La Asociación Trabajadores del Estado (ATE) declaró el estado de asamblea permanente y movilización en toda la administración pública, afectando a organismos nacionales en todas las provincias y la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Esta decisión se tomó en respuesta al recorte salarial y a la posible tercera ola de despidos que el Gobierno podría ejecutar a fin de mes.
En una reunión del secretariado nacional de ATE, se rechazó el aumento salarial acordado en la última paritaria, que consistió en un 2% para septiembre y un 1% para octubre. Según el sindicato, esta suba es insuficiente, ya que la pérdida del poder adquisitivo de los trabajadores estatales ha superado el 30% en lo que va del año. Como resultado, se decidió llevar a cabo diversas medidas de protesta en los distintos ministerios y organismos, que incluyen asambleas, radios abiertas, permanencias pacíficas en lugares de trabajo, y retención de servicios.
Rodolfo Aguiar, Secretario General de ATE, enfatizó la necesidad de intensificar las protestas en todos los organismos públicos, con el objetivo de visibilizar el impacto de las políticas de ajuste del Gobierno, así como la complicidad de otros gremialistas que no se sumen a la lucha. Además, Aguiar anunció que se convocará a todos los secretarios generales del país para avanzar en un nuevo paro general, con la intención de unificar a los sindicatos dispuestos a luchar contra las medidas gubernamentales.
ATE también mantiene la alerta por las cesantías que podrían concretarse el 30 de septiembre, fecha en que vencen los contratos de más de 65 mil trabajadores, renovados solo por tres meses. Ante esta situación, el sindicato ha convocado a una reunión de representaciones provinciales el 10 de septiembre en el Hotel 27 de Junio de ATE, en la Ciudad de Buenos Aires, para definir la profundización de las medidas de fuerza.
Entre los principales reclamos del sindicato se encuentran la anulación del Decreto de Necesidad y Urgencia 70/23, la reincorporación de todos los trabajadores cesanteados, el cese de los despidos y el cierre de organismos, un aumento salarial y de jubilaciones que supere la inflación, la regularización de los vínculos contractuales, y el pase a planta permanente de todos los trabajadores. Asimismo, ATE rechaza cualquier intento de privatización de empresas públicas y defiende la protección del Fondo de Garantía de Sustentabilidad (FGS) y los derechos de los jubilados.
6 octubre 2024
Gremiales