Los tres cumpleañeros fueron entretenidos mientras sus compañeros se sumaban a la sorpresa. Con gorros, silbatos, maracas y globos se escondieron debajo de las mesas y los esperaron con la luz apagada.
Para sorpresa de Antonio de Cinco Saltos, Maxi de El Bolsón y Benjamín de Viedma, las luces se encendieron cuando llegaron al hotel y todos les cantaron el feliz cumpleaños.
Se cortaron las tortas y comenzó el baile. Más tarde, se armó una guitarreada en la que muchos se animaron a cantar acapela.
La fiesta duró hasta las dos de la mañana, pero ninguno se quería ir a dormir.

22 octubre 2019
Interés General