En el caso de la UNCo, para su mínimo funcionamiento – sin margen de crecimiento académico ni de infraestructura - necesita para el año próximo $2.038.592.024, pero en el Proyecto de Presupuesto Nacional, se le asignan $1.661.455.991, es decir $377.136.033 menos de lo necesario.

El rector de la UNCo Gustavo Crisafulli explicó a Soria que el monto asignado en el Proyecto de Presupuesto Nacional apenas alcanza para cubrir la masa salarial que a valores de Enero de 2017 se proyecta en $ 1.560.000.000.

Teniendo en cuenta que del total presupuestado por la UNCo se contempla un 85% para salarios y el 15% restante para funcionamiento, el monto asignado por el Proyecto de Presupuesto Nacional alcanzaría solamente para pagar sueldos, sin incluir por ejemplo residencias, comedores, becas, luz, gas, agua, internet, mantenimiento edilicio ni investigación de esta Universidad Regional.

La UNRN, al ser nueva, se encuentra en una situación diferente pero también ha sufrido el recorte de su presupuesto (cercano al 10%). Esto afecta su incipiente desarrollo ya que, según especificó su rector Juan Carlos Del Bello, requiere $792.575.229 para hacer frente a requerimientos de infraestructura, equipamiento y diversos gastos de funcionamiento en particular de los Hospitales Escuela de Medicina Veterinaria y de Odontología, pero en el Proyecto de Presupuesto Nacional se le asignan $558.372.072.

Soria comprometió su apoyo en el reclamo para evitar estos recortes presupuestarios que afectarían seriamente el normal funcionamiento de la UNCo y de la UNRN y expresó: "Además de lo alarmante que resulta la situación deficitaria que el proyecto oficialista anuncia para ambas Universidades, no quedan claros los criterios con los que se distribuyó el presupuesto ya que mientras la participación sobre el total de la UNCo disminuyó respecto a años anteriores, las asignaciones para otras Universidades aumentaron considerablemente". Y agregó: "No tener en cuenta el carácter regional de estas Universidades, la dispersión de sus unidades académicas a lo largo de la provincia y la región, demuestra la arbitrariedad de la mirada centralista con la que se concibe la política educativa desde Capital Federal. Pero qué otra cosa podemos esperar de un Ministro que piensa que la Patagonia es un desierto y que reivindica la campaña que exterminó a las comunidades originarias que aquí habitaban".