En una nota realizada por Raúl Saliva, el ex intendente Omar Goye se refirió a los twitter de la presidenta de la Nación, respecto a los saqueos en Bariloche.
Con relación a la afirmación: ""al intendente de Bariloche se le revocó mandato por su actuación y responsabilidad ¿o participación? en los hechos", dijo que "hace un signo de pregunta que realmente me afecta en lo personal, porque creo que toda la comunidad de Bariloche y lo que ha visto el país tiene en claro que fue una cuestión que no tieen que ver con la responsabilidad mía". Señala que tanto es así que no fuei citado como testigo ni imputado. Sostiene que la presidenta hace una "apreciación excesiva poniéndome una responsabilidad excesiva, lo que no dice la presidenta es que fue una operación armada exclusivamente por la gobernación de la provincia, quiera Dios que avance esta causa que está lenta, donde está claro que funcionarios del gobienro provincial se contactaron con los únicos presos en esta causa promoviendo el accionar para destituirme".
Calificó de "imprudentes" los twits, y lamentó que "nos estamos acostumbrando que por esta vía de comunicación se digan cosas de la honra de las personas". AFirmó que "no me atrevería por ahora a faltarle el respeto a la presidenta, hay que ponerse a mirar un poquito cada uno para adentro". Resaltó que es necesario actuar con responsabilidad a la hora de expresarse públicamente.
Comentó que tras los hechos del 20 de diciembre el gobernador de la provincia y el senador Miguel Pichetto "me entrevistaron en el aeropuerto pidiéndome el paso a costado aduciendo el gobernador que tenía una manda de la presidenta en este aspecto con el fin de que pudiera ver elegido un intendente con el 60 por ciento de los votos populares". Sin embargo, señaló que la elección pasó, y "la verdad que ha sido un papelón la actuación del goberandor".
Sostuvo que se obtuvieron 1800 votos más de diferencia, por lo que "el justificactivo que aducían que debía correrme para tener un intendente con el voto popular arriba del 60 por ciento claramente no se ha producido".
Dijo haberse sentido traicionado. Principalmente el Frente para la Victoria es una herramienta política que en el resto del país tenía varias fuerzas, en el resto de Río Negro funcionaba con el Frente Grande, pero "en mi elección no fue así y el 1º septiembre tampoco, ahí empieza uno a evaluar si desde los compañeross del partido justicialista no hubo una traición".
FUENTE: Bariloche 2000

22 octubre 2019
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