En ese escenario central, quedaba notablemente relegado el ganador de las legislativas de 2009, Francisco De Narváez, que, en alianza con el cegetista Hugo Moyano, caía al cuarto puesto y se ubicaba por debajo de la representante del Frente Progresista Cívico y Social, Margarita Stolbizer.

No obstante el resultado en territorio bonaerense, el kirchnerismo mantenía una clara supremacía a nivel nacional en virtud de la suma de los votos que cosechaba en los 23 distritos en los que presentó listas, lo que le permitiría, de mantenerse esta tendencia en los comicios definitorios de octubre, ampliar, con el concurso de fuerzas aliadas, su hegemonía en el Congreso de la Nación y fortalecer la capacidad ejecutiva del gobierno de la presidente Cristina Fernández en el último tramo de su segundo mandato.

Esos son los dos datos que se recortaban como sobresalientes de la jornada electoral, marcada también por un alto nivel de participación de la ciudadanía: fue a las urnas más del 76% de los más de 30 millones de argentinos que estaban habilitados para votar.

En tanto, el Pro de Mauricio Macri ratificaba, a primera vista, su predominio en la Ciudad de Buenos Aires, donde la primera precandidata a senadora, Gabriela Michetti, sacaba una ventaja de más de diez puntos sobre el postulante del FpV, Daniel Filmus, y marcaba diferencias con el primer precandidato a diputados de su partido, Sergio Bergman, que cosechaba cuatro puntos menos que la ex vicejefa de Gobierno.

No obstante, la suma de los votos obtenidos por las cuatro listas que compitieron en la interna del frente Unen superaba la cosecha del PRO, con lo cual quedaba planteada una incógnita: ¿Pino Solanas para senador y Elisa Carrió para diputados podrán reunir todos esos votos en octubre? En ese caso, ¿está en riesgo la hegemonía macrista en la Ciudad?

En los otros dos distritos grandes del país no hubo sorpresas: el socialismo de Hermes Binner se imponía con claridad en Santa Fe y el oficialismo cordobés, liderado por el gobernador José Manuel De la Sota, confirmaba también su poder en la provincia mediterránea. Por su parte, el ex vicepresidente Julio Cobos ganaba con comodidad en Mendoza