“Con la incorporación de la mujer cambió la Institución”

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En la entrevista, la Comisario  recordó que su ingresó a la Institución se produjo hace 25 años. “Eso fue una iniciativa de la conducción que estaba y generó gran expectativa en esa época porque no había mujeres. Estamos hablando del año 1988, donde entraron más de 70 mujeres y con el tiempo quedaron alrededor de 19, de las cuales sólo 7 se encuentran en función actualmente porque algunas se retiraron”.

Millapi detalló: “cuando llegamos, uno no sabía realmente dónde estaba parado porque no tenía familiares policías”. Indicó que en ese momento, “yo llego por la convocatoria y por una necesidad de trabajo. Después, cuando uno se da cuenta donde está,  va queriendo un poco más el uniforme y se empapando un poco más de eso”.

La Comisaria recordó que “fue una época difícil, porque fue de transición, donde se estaba yendo la parte militarizada y todo fue cambiando, y ese cambio fue muy importante”, y dio como ejemplo “en lo respecta a la actividad física que se daba en aquella época, que eran todos movimientos vivos, fue cambiando hasta llegar a la educación física, que se dio incluso con otros tiempos”.

Consideró, al respecto, que con el paso de los años “se empezó a comprender un poco más a la mujer. Además, éramos instruidas por hombres en ese momento. Y para ellos era encontrarse con que nosotros nos estábamos formando con una instrucción preparada para hombres, entonces fueron muchas cuestiones encontradas”.

Millapi reconoció que “esto de traer mujeres a ellos les costó, porque eran mujeres, que no dejaban de tener la otra parte, la sensibilidad. Si bien estábamos formados con carácter, teníamos sensibilidad”.

La Comisaría explicó que “el tipo de ejercicio que nos hacían, con movimientos vivos, eso lo vivió la primera y segunda promoción, pero después se fue cambiando, porque se dieron cuenta que eso no era útil, porque incluso uno se iba lastimando físicamente”.

Luego de la instrucción, “al recibirnos y encontrarnos en funciones, bueno, el hombre se encontró con que la mujer tenía una jerarquía, entonces uno se encuentra que tiene que trabajar con suboficiales, y después los jefes encontrarse con nosotras, que tenemos otro punto de vista”.

Consultada por lo que aporta la inclusión de la mujer a la Institución, Millapi señaló: “creo que en todos los aspectos, pero más en la parte humana, no quiero decir que el hombre no lo vea. Pero creo que más en la parte humana, social, en aspectos que son propios de la mujer. El poder escuchar, contemplar, observar, no solo en el trabajo. Porque nuestra función es muy difícil, por eso siempre digo que es importante ver al empleado más allá del uniforme”.

La Comisaria agregó en ese sentido que “en lo social la mujer quiera o no tiene un tiempo más o un segundo más para poder observar otros detalles”.

Respecto de la relación con el vecino, Millapi consideró que “siempre desde mi experiencia, ha sido la mejor, muy aceptable. La postura del vecino es otra. Creo que ante cualquier inconveniente, con la presencia de la mujer, la persona baja un cambio. Además uno va con otro tiempo, porque se pone el paño un poco más frío. Yo nunca tuve un rechazo. Pero es la manera de ser de cada uno”.

Finalmente, Millapi se refirió al rol de la mujer como madre. “La mujer trae también a la Policía la cuestión de las familias, la maternidad, las licencias. No es lo mismo una madre policía que cualquier otra madre. Más de una vez uno se encuentra trabajando y cuando llega a la casa tiene que hacer las cosas de la casa. Y cuando llega a trabajar uno tiene en su cabeza a sus hijos, y la raya de fiebre que puede tener o no”. Concluyó, no obstante, que “cambió la institución, y está buena la incorporación del género”.

Con motivo de conmemorarse el 8 de Marzo el Día Internacional de la Mujer, y a modo de homenaje a todas las mujeres que formaron parte e integran actualmente la Policía de la Provincia de Río Negro, la Comisaria Liliana Millapi, dio a conocer algunos aspectos de su experiencia como personal femenino dentro de la Fuerza.

La Comisaria, Secretaría General de la Jefatura de Policía, recordó que su ingreso a la Institución se produjo hace 25 años. “Eso fue una iniciativa de la conducción que estaba y generó gran expectativa en esa época porque no había mujeres. Estamos hablando del año 1988, donde entraron más de 70 mujeres y con el tiempo quedaron alrededor de 19, de las cuales sólo 7 nos encontramos en función actualmente porque algunas se retiraron”.

Millapi detalló que “la impresión mía, cuando llegamos, uno no sabía realmente dónde estaba parado porque no tenía familiares policías”. Indicó que en ese momento, “yo llego por la convocatoria y por una necesidad de trabajo. Después, cuando uno se da cuenta donde está, se va queriendo un poco más el uniforme y se empapando un poco más de eso”.

La Comisaria recordó que “fue una época difícil, porque fue de transición, donde se estaba yendo la parte militarizada y todo fue cambiando, y ese cambio fue muy importante”. Por ejemplo, “en lo respecta a la actividad física que se daba en aquella época, que eran todos movimientos vivos, fue cambiando hasta llegar a la educación física, que se dio incluso con otros tiempos”.

Consideró, al respecto, que con el paso de los años “se empezó a comprender un poco más a la mujer. Además, éramos instruidas por hombres en ese momento. Y para ellos era encontrarse con que nosotros nos estábamos formando con una instrucción preparada para hombres, entonces fueron muchas cuestiones encontradas”.

Millapi reconoció que “esto de traer mujeres a ellos les costó, porque eran mujeres, que no dejaban de tener la otra parte, la sensibilidad. Si bien estábamos formados con carácter, teníamos sensibilidad”.

“El tipo de ejercicio que nos hacían, con movimientos vivos, eso lo vivió la primera y segunda promoción, pero después se fue cambiando, porque se dieron cuenta que eso no era útil, porque incluso uno se iba lastimando físicamente”.

Luego de la instrucción, “al recibirnos y encontrarnos en funciones, bueno, el hombre se encontró con que la mujer tenía una jerarquía, entonces uno se encuentra que tiene que trabajar con suboficiales, y después los jefes encontrarse con nosotras, que tenemos otro punto de vista”.

Consultada por lo que aporta la inclusión de la mujer a la Institución, Millapi señaló: “creo que en todos los aspectos, pero más en la parte humana, no quiero decir que el hombre no lo vea. Pero creo que más en la parte humana, social, en aspectos que son propios de la mujer. El poder escuchar, contemplar, observar, no sólo en el trabajo. Porque nuestra función es muy difícil, por eso siempre digo que es importante ver al empleado más allá del uniforme”.

La Comisaria agregó en ese sentido que “en lo social la mujer quiera o no tiene un tiempo más o un segundo más para poder observar otros detalles”.

Respecto de la relación con el vecino, Millapi consideró que “siempre desde mi experiencia, ha sido la mejor, muy aceptable. La postura del vecino es otra. Creo que ante cualquier inconveniente, con la presencia de la mujer, la persona baja un cambio. Además uno va con otro tiempo, porque se pone el paño un poco más frío. Yo nunca tuve un rechazo. Pero es la manera de ser de cada uno”.

Finalmente, Millapi se refirió al rol de la mujer como madre. “La mujer trae también a la Policía la cuestión de las familias, la maternidad, las licencias. No es lo mismo una madre policía que cualquier otra madre. Más de una vez uno se encuentra trabajando y cuando llega a la casa tiene que hacer las cosas de la casa. Y cuando llega a trabajar uno tiene en su cabeza a sus hijos, y la raya de fiebre que puede tener o no”.

Finalmente hizo un análisis comparativo de la institución y remarcó que la constante incorporación, año a año a las escuelas de Policía de mujeres es representativa “cambió la institución, y está buena la incorporación del género”.

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