El funcionario aclaró que la cuenca del río Negro no ha sido afectada y que apenas tomaron conocimiento del hecho antes mencionado, se puso en marcha el protocolo de emergencia en el cañadón en cuestión y en su desembocadura en el río Colorado.
“Se colocaron barreras oleofílicas y se distribuyó Peat Sorb, turba orgánica que absorbe y encapsula hidrocarburos. En ningún caso el derrame entró en contacto con las barreras, deteniendo su marcha naturalmente”, sostuvo.
Explicó Gardes que “no se ha detectado contaminación en el río Colorado a partir del derrame, que tiene 3 kilómetros de largo y se detuvo a 2 kilómetros de distancia antes de la desembocadura de ese cañadón en el río”.
Por tal motivo, el DPA está reestableciendo el servicio de riego, cortado preventivamente y de abastecimiento de agua a las plantas potabilizadoras de la región.
“Es de destacar que ante un accidente, debido a cuestiones naturales, los mecanismos de defensa establecidos funcionario correctamente. Ponemos en relieve el profesionalismo del personal interviniente y la interacción entre las empresas privadas y el Gobierno de Río Negro, y la autoridad interprovincial de cuenca COIRCO”, finalizó el superintendente general del DPA.
Gardes “La cuenca del río Negro no fue afectada por ningún derrame de petróleo”
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