El Museo Gardeliano sumó una fotografía autografiada por Carlos Gardel

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La fotografía original fue donada por un turista del gran Buenos Aires, que llegó a Viedma y visitó el Museo. Quedó maravillado por la gran colección local y contó que, por situaciones familiares, contaba con la fotografía autografiada.

Este turista, fanático del tango y de Carlos Gardel, decidió donar al Mueso local esta reliquia, “atento al valor y cuidado que le dan a todo lo relacionado con el Zorzal Criollo”.

De esta forma, pocas semanas más tarde y por correo, Laura Segovia, hija de Lisandro, el fundador del Museo, recibió en Viedma la preciada fotografía.

El retrato es conocido entre los amantes de la música de Gardel. En el sitio especializado www.todotango.com, precisamente en la biografía de Julio Aparicio, se la menciona.

La dedicatoria dice textualmente “A mi gran amigo Julio Aparicio. Cariñosamente. Carlos Gardel”. Por esa amistad fue que le grabó “No llore viejita” ante el pedido del colega, a quien no podía rehusar.

Aparicio, nació en Buenos Aires el 7 de enero de 1898 y allí falleció el 17 de octubre de 1937.

El Museo Gardeliano de Viedma alberga una importantísima exposición de la máxima figura mundial de tango.

Fue fundado por Lisandro Segovia. Hace dos años, ul nuevo ámbito fue inaugurado ara albergar al museo y también como multiespacio cultural. Laura Segovia, hija de Lisandro, es la encargada de la atención.

El ámbito, ubicado en Rivadavia 58, albergó a la primera escuela María Auxiliadora y desde 1926 fue dejado, cuando el establecimiento escolar, entonces solo para señoritas, se mudó a su actual emplazamiento en calle Güemes.

El ámbito está ubicado entre el Museo Salesiano y la denominada plaza seca, sobre calle Rivadavia. Muy pocos viedmenses lo conocían, ya que solo era accesible por una puerta de la capilla del Museo.

Ahora, el espacio exterior, que da a calle Rivadavia, mantiene la fachada y los ventanales originales. Incluso las aberturas que se colocaron son de época.

Sin embargo, el interior tiene todas las comodidades de la modernidad para las exposiciones, con piso flotante, construcción en seco e iluminación. Cuanta con un salón central y una sala anexa.

El ingreso es por la denominada plaza seca. Se realizó una vereda de acceso con rampa y se colocaron las aberturas y cartelería.

De a poco, la Manzana Histórica ha tenido algunas mejoras en los últimos años. Primero se recuperó el ex colegio San Francisco de Sales, que estaba en manos privadas. Ahora funciona allí parte de la Universidad de Río Negro y el consulado de Bolivia.

De esta forma, se suma a los múltiples edificios históricos recuperados, como la sede municipal de calle San Martín, la escuela 2, la ex Escuela Normal (hoy el Concejo Deliberante), el Centro Cultural, entre otros.

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