Relato de una viedmense que sufrió el corte de ruta de los cebolleros

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Débora Malfatti, por ejemplo, venía viajando desde Buenos Aires y arribó a la zona de conflicto aproximadamente a las 15 horas. Recién poco después de las 2 de la madrugada de hoy pudo seguir su camino hacia la capital rionegrina.

Durante esas 12 horas fue testigo de agresiones muy fuertes por parte de los trabajadores (la mayoría de ellos extranjeros) hacia las autoridades del Ministerio de Trabajo o de la gente que había quedado varada.

Débora contó que las hileras de automóviles a la vera de la ruta tenían varios kilómetros y que si bien se decía que hacían excepciones para casos de emergencia, no era tan así.

Anoche se vivió un capítulo de violencia sin precedentes en la zona. Hubo enfrentamientos con efectivos policiales, corridas, prendieron fuego el puesto de Seguridad Vial y el de Control Fitosanitario de la Fundación Barrera Fitosanitaria Patagónica Argentina, además del vehículo particular de una agente.

El comisario Darío Bruno, subsecretario de Seguridad de Villarino, dijo en diálogo con LA BRÚJULA 24 FM 93.1 que el panorama "está solucionado" y que se trabajó hasta las 4 de la madrugada intentando controlar la situación con los manifestantes.

"Después de intensas gestiones en donde participaron funcionarios de la Municipalidad de Villarino, se logró liberar la zona por intermedio de la policía y calmar un poco a los cuadrilleros", dijo.

"Hubo momentos de muy alto riesgo. Nunca ví una manifestación tan violenta en Villarino. Tuvimos que rescatar a los inspectores del Ministerio y de ARBA porque literalmente los querían 'linchar'", agregó Bruno.

Finalmente, con la intervención de grupos antitumultos de la Policía, se logró despejar la ruta.

El origen

Los inspectores habían llegado a la zona para relevar el trabajo informal en esa zona y los propios obreros junto a los contratistas que los llevan a hacer tareas al campo son los que se mostraron molestos porque no quieren que haya controles.

Se detectaron tres casos de trabajo adolescente y nueve de trabajo infantil.

Vienen a exigir cosas exageradas: botas, chalecos, pararrayos, guantes, gafas y mesas para comer. ¡Si estamos en el medio del campo! —se quejó uno de los trabajadores que cortaron el paso en la ruta 3, a la altura de Fortín Mercedes—. Y las multas son excesivamente caras. Con una hectárea de cebolla no cubrís absolutamente nada. No se puede blanquear a tanta gente."

La AFIP informó hoy que durante operativos en Villarino detectaron a 72 trabajadores agrarios sin registrar, entre los que se contaban 4 menores, y 24 toneladas de cebollas que eran transportadas con documentación apócrifa.

También encontraron “cuadrilleros”, que son las personas encargadas de reclutar a los trabajadores, trasladarlos hasta los campos, pagarles y comercializar el fruto de su trabajo a empresas más grandes. Aclararon que esa maniobra está prohibida por la Ley de Trabajo Agrario, por lo que los propietarios de los predios inspeccionados también serán responsabilizados por ese hecho. 

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