Las ‘perlitas’ de la visita de Scioli

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  • La primera urgencia que llamó la atención fue la propia visita de Scioli. La llegada de Bossio ya estaba hablada, pero el gobernador habría decidido acompañarlo cuando se enteró que el mismo día (y a la misma hora) Sergio Massa daría en Patagones una conferencia de prensa y mantendría reuniones con varias entidades. Ante ello, el intendente de Tigre accedió a posponer todo para el día siguiente.
  • Es curioso que el gobernador no haya dispuesto permanecer al menos 60 minutos más en Carmen de Patagones para recorrer obras y enterarse de sus necesidades, teniendo en cuenta que es un distrito al que apenas visita no más de dos veces por gestión. Sólo estuvo aquí una hora (casi toda dentro del club) y partió raudamente a un acto político en Viedma.
  • En el acto llamó la atención que no invitaran a hablar a Ricardo Curetti. Es la primera vez que sucede en una ceremonia de estas características desde 1.999. Quizás fue también producto del ‘apuro protocolar’.
  • Dos situaciones puntuales se destacaron entre los presentes en el club Jorge Newbery: una es que los estudiantes dejaron sus lugares (en las tribunas) vacíos ni bien les entregaron las netbook. Ello fue mientras hablaba Bossio. Otro hecho para destacar es que concurrieron dos facciones de los obreros de la construcción: la que responde a Roberto Velázque –por un lado- y a la UOCRA Viedma- por el otro- . No se tienen simpatía, pero se comportaron correctamente entre ellos.
  • El gobernador Scioli sorprendió hasta a su propia custodia con una determinación de último momento. Antes de subir al vehículo que lo depositaría minutos más tarde en el Centro Cultural de Viedma accedió a la invitación de una vecina e ingresó a un pequeño local de venta de indumentaria ubicado frente al club Jorge Newbery. Por alrededor de un minuto permaneció allí, a puertas cerradas (con un integrante de su seguridad en la puerta para impedir el paso), habló con la dueña y luego se marchó. “Tuvieron la amabilidad de invitarme a pasar y siempre me gusta saber cuál es la realidad de cada lugar…como andan las ventas”, dijo Scioli ante una consulta de FM DE LA COSTA. Roxana, la propietaria de ‘Cascarita’ contó: “Lo saludé y quiso pasar, me sorprendió, para mí es un elogio muy grande. Dialogamos muy poquito, pero estuvo bueno”.
  • Sin embargo, la otra cara –la más adusta- la mostró cuando ni siquiera quiso recibir un petitorio que había preparado ATE patagones. Se lo quisieron entregar antes de ingresar al acto, pero siguió de largo.
  • El viaje fue rápido y duró poco tiempo. Pero las necesidades son las necesidades. “Urgente…un baño”, pidió el gobernador ni bien ingresó al Centro Cultural de Viedma. Y hacia allí fue. Salió muy rápido, como fue toda la visita.
  • La velocidad de la ceremonia viedmense fue aún mayor a la de Patagones. Tras la llegada de Scioli y Bossio, el locutor oficial (de la provincia de Buenos Aires) dio inicio a los discursos y en primer lugar anunció al senador Miguel Pichetto. “No me dejaron ni pensar”, dijo el legislador, pero zafó e hizo un recuento de sus gestiones para la obtención de obras en Río Negro.
  • Si bien el gobernador rionegrino, Alberto Weretilneck, había adelantado que era un acto político (aunque se entregaron certificados de un programa de la ANSES), llamó la atención la presencia y participación –en la entrega de beneficios- de María Emilia Soria. Pocos en Viedma sabían de su presencia. Obviamente es una ciudad que no le sienta bien.
  • Tras el acto en Viedma los funcionaros decidieron dar una mini conferencia de prensa…o algo parecido. La rueda con los periodistas fue iniciada por el ‘preguntador oficial’, que arrancó con la clásica consulta para que hablen de lo lindas que fueron las ceremonias. Cuando se le preguntó a Scioli sobre cuestiones políticas, dijo que no iba a hablar de política; cuando se lo consultó sobre los constantes paros de porteros de ATE en Patagones, que dejan a miles de alumnos sin clases durante dos días cada semana, se fue.

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