Cabe recordar que el muchacho apareció muerto en el patio delantero de su casa, en la madrugada del 20 de febrero pasado, aparentemente producto de un suicidio, pero sus seres queridos afirman que fue asesinado.

“No puedo dar nombres, pero hay tres sospechosos”, sostuvo Gustavo Calfunao, tío de la víctima. Agregó que son jóvenes –aunque mayores de edad, uno de San Blas, otro de Carmen de Patagones y un tercero de Stroeder. No obstante mencionó que tras el hecho dejaron de verse en la zona.

Calfunao aseguró que hay testigos que aseguran haber visto a estas tres personas salir de la vivienda de Nicolás, ese mismo día entre las 4 y las 5 de la mañana. El cuerpo sin vida fue encontrado alrededor de las 5:10.

Al ser consultado sobre las probables causas, no supo dar ninguna concreta. Solamente estimó que puede haberse tratado de una cuestión futbolística, ya que “él era fanático de Rampla Juniors (club de Carmen de Patagones) y andaba todo el día con esa camiseta”.

El padre

Más adelante, en FM DE LA COSTA, Gustavo Calfunao deslizó que las investigaciones ahora apuntarían a su hermano Miguel, el padre de la víctima.

En ese sentido relató que apuntan al progenitor debido a que se quedó con la ropa que su hijo vestía la noche del hecho. “En la primera autopsia el médico forense dejó la ropa a un costado luego de sacársela, mi hermano preguntó que iban a hacer con ella y le dijeron que la tirarían, por lo que pidió una bolsa en el hospital y se la llevó. Dos días después, al concurrir a declarar a la DDI, le pidieron que lleve esa ropa y ahora lo culpan a él”, expresó Gustavo.

Aseguró el tío que la relación entre padre e hijo era “buenísima” y que se habían visto la tarde anterior., “Ahora la Fiscal dice que todo lleva al padre”, subrayó.

Finalmente Calfunao afirmó que la Justicia ya desestimó que se haya tratado de un suicidio e investiga un supuesto homicidio.

El hecho

En marzo de este año, Gustavo Calfunao relató lo sucedido l 20 de febrero: “Pasó un martes a la noche. Fuimos a comer un asado todos juntos y aproximadamente a las 2 de la mañana pasé a dejarlo por casa (vivían en una misma vivienda junto a las parejas de ambos). Él me lo pidió porque al día siguiente teníamos que ir a trabajar (se dedican a la construcción); yo fui a un pub”, relató.

Agregó que al regresar a su casa, alrededor de las 5:00, halló a su sobrino ya sin vida, ‘sentado’ y recostado en un árbol ubicado en un patio delantero del inmueble. Tenía tres vueltas de soga un poco más arriba del cuello, casi a la altura del mentón, contó Gustavo.

Si bien la policía estimó, desde un primer momento, que se trataba de un suicidio, la familia lo descartó inmediatamente.

En ese sentido, Calfunao consideró extraño que una persona pueda quitarse la vida mediante un ahorcamiento en esa posición (sentado) debido a que instintivamente hubiese estirado sus piernas para salvarse.

La terrible segunda autopsia

Disconformes con el resultado de la primera autopsia, el abogado patrocinante de la familia Calfunao, el doctor Manuel Massa, logró que se realizara una segunda. La Justicia accedió a que dicha intervención tuviera lugar en el nosocomio de Villalonga (no debía realizarse en el mismo sitio que la primera).

Personal del cementerio de Patagones, de una empresa fúnebre y los propios familiares fueron los encargados de retirar el ataúd -con los restos mortales de Nicolás- del nicho donde se encontraba y trasladarlo a la vecina localidad.

“Cuando llegamos al hospital de Villalonga las autoridades no sabían que se tenía que realizar una autopsia y el médico Claudio Raigoroski tampoco conocía que ese día llegaba el cuerpo”, señaló la familia Calfunao en una nota enviada a los medios de prensa.

Agregaron que el profesional “había hablado con la fiscal Adela Abel y le explicó que el lugar no estaba en condiciones para realizar dicha autopsia porque no contaba con la ventilación y los elementos necesarios, ya que el cuerpo estaba muy descompuesto”.
El propio padre tuvo que comprar guantes y ayudarle al médico a sacar el cuerpo del cajón. Se pensó en un momento realizar la operación al aire libre, pero los familiares se negaron “porque Nicolás no se lo merece”.

Finalmente se logró llevar a cabo la autopsia en una pequeña sala, pero con la mitad de los elementos necesarios para estos casos. El resultado se conocerá en los próximos días.

“¿Cómo puede ser que la señora fiscal de Carmen De Patagones, Adela Abel, no se de cuenta que ese lugar no estaba en condiciones, para realizar una autopsia?”, se preguntaron los allegados a Nicolás e hicieron cargo a la funcionaria judicial “si sale nuevamente que no hay nada, que ella misma explique por qué permitió que se le realice la autopsia en un lugar que no contaba con luz, no tenia nada de nada y de lo cual no se pudo realizar las investigaciones correspondiente al cuerpo”.
”Lo que vivimos no tiene nombre, el dolor que sentimos al ver como juegan con el cuerpo de nuestro ser querido no se puede explicar. Pedimos por favor que nos ayuden, porque no queremos que la muerte de Nicolás quede impune, pero necesitamos que la Justicia trabaje como tiene que ser”, expresaron.
”Sentimos que la justicia de Carmen De Patagones está jugando con nosotros”, concluyeron.
¿Una bala en el cráneo?

Mientras tanto el abogado de la familia, Manuel Maza, recalcó en FM DE LA COSTA que los seres queridos de la víctima insisten en un asesinato. En ese sentido, dijo que “constantemente me llegan muchos rumores, pero cuando los queremos plasmar por escrito ninguno pone la firma”.

“Antes de ayer los padres relataron que una enfermera del hospital Pedro Ecay habría escuchado o visto que el chico tenía un orificio de bala en el cráneo y que ello no había sido puesto en la autopsia, lo que sería extremadamente grave para el perito que la hizo”, añadió Maza.

Finalizó diciendo que “esta persona iba a venir ayer a mi estudio para contarme los hechos y luego poder ofrecerla como testigo, pero no apareció”.