“Los jóvenes pedimos ayuda y no nos escuchan”

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En primera instancia fue muy crítica con el accionar policial, a quienes acusó de provocarlos cada vez que ingresan a ese sector de la ciudad.

Pero también dejó al descubierto una absoluta falta de atención por parte de las áreas sociales del municipio.

Contó que es uno de los tantos jóvenes que noche tras noche se reúnen en diferentes esquinas de la villa a ingerir bebidas alcohólicas “para no quedarme en casa como una pelotuda”.

Lamentablemente no tiene una interesante proyección de vida, pero aseguró que está a punto de concluir sus estudios secundarios. Y eso se advierte en su vocabulario, que posee características ‘barriales’ y, a su vez, algunos segmentos de conversación que demuestran su paso por los libros.

Afirma Magali que hace dos años que solicitó ser incluída en algún programa asistencial para la juventud, pero que el municipio no la tiene en cuenta. “Tengo muchos proyectos, pero no me dan pelota”, sostuvo.

Vive con su madre y dos hermanos menores, quienes también periódicamente se ven involucrados en enfrentamientos con la policía. Allí estaban el pasado fin de semana cuando ‘chocaron’ ambas partes a la madrugada, en la villa, o el miércoles último, luego del partido entre Deportivo Patagones y Sol de Mayo.

También admitió que son utilizados por algunos sectores políticos para que asistan a actos partidarios.
Escuche los fragmentos de la conversación radial de Magali Lipiante en FM DE LA COSTA:

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