La contrapropuesta fue confeccionada ayer en una asamblea. El resultado de la reunión es producto de las medidas que llevó adelante el municipio para contrarrestar la retención de servicios que mantiene prácticamente inactivo al hospital local.
Es evidente que el Poder Ejecutivo plantó bandera ante las exigencias de los trabajadores. Sin embargo, lo que más ha molestado al propio intendente Jabier Garcés y sus funcionarios han sido una serie de dichos y actitudes de los dirigentes gremiales.
El conflicto llegó a una instancia en la que es muy difícil hallar una salida.
Ayer los trabajadores resolvieron enviar al Ejecutivo una contrapropuesta con los siguientes puntos:
• Renovación de los 16 contratos que vencen el 30 de este mes, con el compromiso de que los mismos sean pasados a planta permanente el año próximo.
• Consideración de la carrera hospitalaria en el presupuesto 2013.
• Pase a planta de los agentes contratados en 2007 a 2009.
• Pago del SIDISS completo.
• Pase de sumas en negro de $ 140 y $ 80 al básico.
• Mesa de diálogo por recomposición salarial con los dos sindicatos (ATE y Municipales).
A cambio los trabajadores se comprometen a levantar la retención de servicios por el término de 30 días, así como a quitar carteles y banderas del hospital.
A simple vista parece una propuesta a la que el gobierno estaría en condiciones de acceder, aunque las trabas puedan presentarse a la hora de trasladar estas acciones solicitadas a todo el personal municipal. Es sabida la postura del Ejecutivo, que pretende no hacer diferenciaciones entre los empleados hospitalarios y todos los demás.