Un auxiliar asistencial de la Secretaría de Niñez, Adolescencia y Familia (SENAF) fue condenado este miércoles por la Justicia rionegrina a tres años de prisión condicional, tras reconocer su responsabilidad en delitos de amenazas y abuso sexual simple cometidos contra adolescentes bajo su cuidado en un Centro de Atención Integral de Niños, Niñas y Adolescentes (CAINA) de General Roca.

El fallo fue dictado en el marco de un acuerdo abreviado, en una audiencia en la que el acusado, asistido por su abogado particular, admitió los hechos y su calificación legal. La condena comenzará a cumplirse de inmediato, ya que las partes renunciaron a los plazos procesales.

Según la acusación fiscal, los hechos ocurrieron entre abril de 2021 y septiembre de 2023, mientras el condenado se desempeñaba como auxiliar asistencial en el establecimiento. Durante ese período, el hombre ejerció amenazas reiteradas hacia menores a su cargo para evitar que denunciaran los abusos. “Las acciones realizadas de manera cotidiana y luego las amenazas para que no contaran nada causaron real temor en los niños y lograron su objetivo hasta que las autoridades intervinieron”, sostuvo el fiscal del caso.

El segundo hecho, calificado como abuso sexual simple agravado por la guarda, se produjo entre julio y agosto de 2023, en el sector de la cocina del centro, cuando el acusado realizó tocamientos indebidos a una de las adolescentes.

Entre las pruebas reunidas por la fiscalía figuran la denuncia presentada por la Coordinadora Institucional de los CAINA, testimonios de operadores y profesionales del equipo interdisciplinario, informes de la Oficina de Atención a la Víctima (OFAVI), entrevistas en Cámara Gesell a los menores y una pericia del Cuerpo de Investigación Forense. También se incorporó la certificación de servicios de la SENAF, que acreditó el vínculo laboral del imputado con el organismo provincial.

El Tribunal resolvió imponer la pena de tres años de prisión en suspenso y la inhabilitación absoluta y perpetua para ocupar cargos públicos. Además, el hombre deberá fijar y mantener domicilio, abstenerse de acercarse o comunicarse con la víctima por cualquier medio, y cumplir con las reglas de conducta establecidas por la Justicia durante el período de la condena.

La sentencia incluye también la inscripción del condenado en el Registro Provincial de Condenados por Delitos contra la Integridad Sexual (REPROCOINS).

Por otra parte, continúa en trámite la causa que involucra a una segunda imputada en el mismo expediente. El control de acusación, tras un cuarto intermedio, se reanudará el próximo lunes a las 10:00 en los tribunales de General Roca.