El Tribunal de Juicio dispuso revocar la prisión preventiva domiciliaria que cumplía un hombre condenado a 9 años y 6 meses de prisión por abuso sexual, cometido mientras se desempeñaba como operador de la Secretaría de Niñez, Adolescencia y Familia (SeNAF). La medida fue reemplazada por prisión preventiva efectiva en el Complejo Penal de Viedma.
El cambio fue solicitado por el Ministerio Público Fiscal, que argumentó que el Superior Tribunal de Justicia rechazó ayer la queja presentada por la defensa contra la sentencia condenatoria dictada en diciembre de 2024 y confirmada por el Tribunal de Impugnación en marzo de 2025. Con esa decisión, se agotó la vía recursiva en el ámbito provincial y se obtuvo el doble conforme, habilitando la modificación de la medida cautelar.
Durante la audiencia, la Fiscalía recordó que el hecho se enmarca en un contexto de violencia de género, en el que el imputado tenía a su cargo el cuidado de la adolescente víctima por disposición estatal ante la ausencia de cuidados parentales. Sostuvo que existe peligro de fuga, incrementado por la ratificación de la condena en instancias superiores, y que no hay condiciones que justifiquen mantener el régimen domiciliario.
En sentido contrario, la defensa solicitó que el hombre continúe en prisión domiciliaria con monitoreo electrónico. Argumentó que se mantuvo a derecho, que tiene arraigo familiar y laboral, y que no incumplió condiciones ni intentó fugarse.
Finalmente, el Tribunal de Juicio resolvió que el condenado sea trasladado desde su domicilio al establecimiento penitenciario para cumplir la medida preventiva de manera efectiva mientras se sustancian eventuales recursos en instancias nacionales.

5 diciembre 2025
Judiciales