Adriana Fabi, madre del oficial Gabriel Mandagaray —quien murió durante un entrenamiento del grupo especial COER en 2021— expresó su “profunda disconformidad” con la convocatoria a una nueva audiencia por parte del Superior Tribunal de Justicia (STJ) de Río Negro, y pidió que el proceso judicial concluya de una vez por todas. “Ya pasamos por esta audiencia, ya se removió toda la investigación, ya se removió toda la emoción. Basta de tocar las emociones. Necesitamos una resolución definitiva”, afirmó.

El 2 de septiembre, el STJ convocó a una nueva instancia a las partes del caso, incluyendo a la familia de la víctima, defensores y acusados. Fabi consideró esta convocatoria como una nueva revictimización y señaló que no hay fundamentos para seguir dilatando la causa. “Esto ya lleva cuatro años. El Tribunal de Juicio declaró responsables a los imputados por homicidio culposo en coautoría, el Tribunal de Impugnación confirmó esa sentencia, incluso analizando de nuevo la prueba. Se le bajó un poco la pena a uno de los imputados, pero la culpabilidad fue ratificada. ¿Qué más hay que revisar?”, cuestionó.

La mujer relató que desde el inicio del proceso acompañaron cada instancia con respeto a los derechos de los imputados y resguardando la prueba. “Fuimos caballeros. Nunca se contaminó nada. Todo fue presentado ante el Tribunal de Juicio, que consideró que había suficientes elementos para dictar sentencia. Luego vino el Tribunal de Impugnación, y ahora otra vez el STJ nos vuelve a convocar como si nada se hubiese resuelto”, expresó.

Fabi subrayó que cada audiencia implica volver a revivir el dolor, no sólo para ella, sino para toda la familia. “A mi nieto, el hijo de Gabriel, lo estamos criando, y está empezando a hacer preguntas. ¿Qué respuesta le vamos a dar si el Poder Judicial no cierra este capítulo?”, planteó. En ese sentido, apuntó directamente al Superior Tribunal: “Nos exponen una y otra vez, sin resolver. Nos invitan a estar el 2 de septiembre a una audiencia, pero no nos dicen cuándo va a terminar esto. Hay pruebas suficientes, hay fallos firmes. No hay más nada que revisar”.

Según explicó, tras la apelación de los defensores, el STJ anuló una resolución del primer Tribunal de Impugnación y ordenó conformar un nuevo tribunal con otras autoridades para volver a analizar puntos específicos del juicio. Ese segundo tribunal ratificó la sentencia y mantuvo la calificación penal para los acusados. “Con eso nos quedamos conformes. Ya está. Pero ahora nuevamente quieren abrir la causa, y no entendemos con qué fin”, señaló Fabi.

La madre del joven oficial manifestó que su decisión de hablar públicamente obedece al cansancio y al dolor acumulado. “No estoy rompiendo el silencio, estoy comunicando. Estoy contando la disconformidad que tenemos como familia, porque esto ya tiene que resolverse. Basta de exponer a las víctimas”, concluyó.