Un año después de su asunción como gobernadora, Arabela Carreras sigue parada en una gran disyuntiva: la de encarar su propia idea de política, de gestión, de procedimiento o la de sostener el equilibrio interno partidario para no herir sectores y así poder superar el tiempo de gestión con la menor cantidad de crisis posible. El pasado 9 hizo un año que Carreras asumió la Gobernación rionegrina, pero no hizo ninguna mención ni ningún balance de lo que va de su gestión.

Juntos Somos Río Negro nació como una alternativa moderna de la política, donde el principal pregón de idea inaugural fue el disenso a partir de la conformación partidaria de diferentes sectores e ideas políticas. Pero una vez más se confirma el teorema de Baglini, que afirma que “cuanto más cerca del poder está, más conservador se vuelve un grupo político” y Juntos Somos Río Negro, que tenía gente de ideología diversa, con un líder carismático con llegada a gente de todas las edades, se volvió conservador, un guardián del poder demasiado rígido como para ensayar cambios.

Allí dentro la mandataria intenta darle continuidad a políticas implementadas por Alberto Weretilneck, pero al mismo tiempo ya se deshizo de varios ministros y un jefe de Policía; le reconoce a Weretilneck una forma de gobernar en cuya línea quiere seguir, pero al mismo tiempo lo confronta. Se confrontan.

Y todas las confrontaciones que hubo este año, vinculadas con la política interna partidaria, tuvieron como escenario excluyente al oficialismo y sobre él a Carreras y Weretilneck. A un año del inicio de gestión de Arabela Carreras el contrapeso, la oposición de Juntos Somos Río Negro ha sido Juntos Somos Río Negro, la oposición ha tardado en el rearmado y reconfiguración de liderazgos y en esa búsqueda perdió fuerza. Martín Soria ya no ostenta el poder en el Justicialismo, pero tampoco lo tiene Martín Doñate, al menos todavía. Lo mismo pasa con María Emilia Soria y Alejandra Más, Con la retirada del ex intendente roquense el senador, la intendenta y la legisladora se erigen como potenciales líderes, pero les falta el tiempo o al menos prefieren hoy aguardar. María Emilia Soria se afianza en el municipio y cada tanto ofrece resistencia en la Legislatura a través de legisladores propios (Berros y Casamiquela) que son capaces de inmolarse hasta en el bloque propio, lo cual les ha generado más de un enfrentamiento con el resto de los parlamentarios. Doñate se muestra colaborador desde su lugar y piensa que recién bien entrado 2021 será tiempo de intervenir.

En su armado propio Carreras apostó por el programa Suelo Urbano como para contener la demanda habitacional y de terrenos. De a poco fue tentando y convenciendo a los intendentes, quienes paulatinamente se fueron sumando y el viernes la Gobernadora logró una foto en la que por primera vez se la ve con poder por sí misma. Posó junto a 33 de 36 intendentes que concurrieron a Villa Regina por el programa recientemente aprobado en la Legislatura provincial. Es muy curioso, pero también lamentable que el IPPV ya no promueva ni planifique la construcción de viviendas y quede reducido a acuerdos con sindicatos y asociaciones con las que terceriza la construcción de complejos habitacionales.

A un año de gestión Carreras intenta el equilibro, Weretilneck es su principal opositor y el resto de los partidos intentan encontrar a sus conductores.