La negociación con los trabajadores hospitalarios había generado expectativa, pero que sobre el final de semana llegó la propuesta real en plata y tras él, el rechazo.

La negociación significó al Gobierno provincial un esfuerzo extra sobre el final de este año, no solo en lo económico sino también en lo político. La necesidad de un diálogo hizo que la gobernadora, Arabela Carreras reconsiderara la situación y concretara finalmente en Viedma la reunión que originalmente había quedado trunca en Cipolletti por una decisión gubernamental.

Seis fueron los representantes de los trabajadores de la salud autoconvocados que participaron del encuentro realizado en la Secretaría de Trabajo, adonde también concurrieron ATE y UPCN, por supuesto que no muy contentos por tener que compartir –y hasta casi ceder el protagonismo de la negociación- con trabajadores públicos de salud que además habían criticado mucho el accionar de los dos gremios.

“La Gobernadora reconoció que el Gobierno se equivocó y se disculpó”, dijeron los trabajadores después de la reunión.

El martes se realizó la reunión y el viernes se conoció la oferta: algo así como 30 por ciento según el básico salarial, lo cual da unos 1.098 pesos para la categoría más baja de la 1.844 y poco más de 8 mil pesos para los hospitalarios full time profesionales. Tras la propuesta un comunicado de los hospitalarios de la Provincia rechazó la propuesta, de modo que las negociaciones para encontrar un punto de acuerdo deberán seguir.

Lo malo para el Gobierno es que tiene que negociar con una estructura que no tiene los parámetros clásicos de los gremios. La negociación sindical colectiva es objeto de estudio en los gremios y en una mesa de negociación hay márgenes que se tienen en cuenta. Pero aquí la situación es bien diferente porque no hay estructura y los seis representantes tienen un mandato fijo que se refrenda en asambleas populares que para colmo están compuestas por trabajadores desencantados con los sindicatos.

La propia gobernadora Carreras y solo dos de sus funcionarios: el ministro de Salud, Fabián Zgaib y el secretario de Trabajo, Jorge Stopielo son los que en principio lograron encarrilar el diálogo que se mantendrá con los autoconvocados más allá de esta negociación particular.

Para colmo no es el único frente que tiene la Provincia por solucionar. Los conflictos en Villa Mascardi se suceden y parecen no tener fin. En lo que le cabe de responsabilidad al Estado, Río Negro comparte eso con Nación, que tampoco ha sabido aportar una contribución sólida al asunto.

Carreras, en tanto, presentó esta última semana el Presupuesto para el año que viene. Será de 140.000 millones de pesos y está pensado en siete ejes de gestión, pero que se puede resumir en la atención prioritaria de la cuestión sanitaria por la pandemia y en la reactivación económica. Se da por descontado que más allá de ciertas discusiones que se darán en la Legislatura el Presupuesto 2021 será aprobado más allá de algunas reacomodaciones de partidas.

Donde hubo actividad legislativa intensa esta semana fue en Viedma, donde el Concejo Deliberante aprobó los cinco proyectos vinculados con la premisa del acceso a la tierra y hábitat. Con eso el Ejecutivo de Pedro Pesatti deberá confeccionar un proyecto superador.