A dos semanas de las Primarias el clima electoral en Río Negro busca el impulso necesario para el despegue. Las distintas fuerzas realizarán la verdadera campaña con el resultado del 11 de agosto. El oficialismo provincial empieza a desplegar su juego a tres bandas. El macrismo se aferra a un exultante Miguel Pichetto pero sin penetración en la sociedad. El Frente de Todos confía en su historia de victorias en esta tierra.

El Frente mostró unidos a Martín Soria y a Martín Doñate dos veces en una semana. Se fotografiaron con Cristina Kirchner y Alberto Fernández en el Instituto Patria. Luego cerraron un encuentro de salud coordinado por el ex viceministro de la Nación en General Roca. Comienzan a darle valor a lo generacional. Tras las derrotas comprendieron que el adversario está pintado de verde amarillo.

Doñate y Soria tienen reservadas butacas en sendas Cámaras del Congreso, inician una nueva etapa política. Obviamente sus horizontes se aclararán con Alberto Fernández en la presidencia. Tampoco será un lecho de rosas, Arabela Carreras atraerá a cualquier habitante de la Casa Rosada. Weretilneck también acechará. Si Macri vuelve a alzarse con la victoria la figura de Pichetto en el senado opacará a los peronistas rionegrinos.

Por el lado de Juntos Somos Río Negro avanzan con lo planeado a principio de año. El Gobernador había advertido: “Elecciones provinciales despegados de lo nacional y municipal. Si ganamos estamos obligados a jugar en todos los planos”. Transita el segundo semestre cumpliendo con aquel apotegma. Con el ticket de ingreso al senado en sus manos se dispuso a ampliar el poder territorial.

El oficialismo sabía la dispersión que ocasionaba en la oposición revalidar el cetro provincial. Eso se ha plasmado, en Allen, Cipolletti, Bariloche, y recientemente en Río Colorado. La localidad de Valle Medio había arrojado uno de los mejores porcentajes del FPV el 7 de abril. El cierre de listas para las elecciones del 1 de septiembre detonó el Frente de Todos con dos escisiones. Se allana el camino del intendente de Juntos en busca de su reelección.  El saldo recién podrá medirse a fin de año.

En la capital provincial las distintas alianzas se acercan a los cierres de listas. El radicalismo da la nota con una interna entre Mario De Rege y José Luis García Pinasco. El ex vicegobernador fue impugnado pero competirá el próximo domingo. Luego deberán integrarse en “Somos Viedma” con la Democracia Cristina. Además se inscribió “Juntos por el Cambio” con la unión de los sellos del ARI y el PRO.  Estos últimos auspician una colectora del radicalismo o de JSRN.

El oficialismo municipal descartó al concejal Leandro Massaccesi. Desde hace un tiempo Facundo López promociona su nombre para la lista de Pedro Pesatti. Los compromisos forjados por otros comienzan a expresarse. El pichettismo se reserva un lugar para Silbana Cullumilla.  El vicegobernador debe decidir si abre su nómina al macrismo vernáculo. Nunca los apoyos son gratuitos.

En el Frente de Todos, la concejal Evelyn Rousiot quedó bien posicionada al atravesar el proceso interno del PJ. Podría ser la única mujer en disputar la intendencia. Se abre la etapa de compresión de las distintas fuerzas en una sola lista. Asoma la posibilidad de una colectora, brindaría espacios a mayor cantidad de aliados.

Juntos por el Cambio naufraga en un mar de irresponsabilidad. Sus dirigentes atravesaron varias  contiendas sin espíritu de cuerpo. Por ese motivo Sergio Wisky llega a la disputa nacional con incertidumbre. Esta semana arribaron a la capital provincial miles de “boletas cortitas” de Macri – Pichetto para ser adosadas a los tramos de senador y diputado nacional de JSRN. El precandidato a vicepresidente menosprecia al mimado de Marcos Peña.

Al diputado Wisky le costará renovar su banca. A la baja intención de voto del macrismo debe añadirse el propio aplazamiento dispuesto por su fuerza política para beneficiar a JSRN. No puede esperar nada del radicalismo, los correligionarios fueron las primeras víctimas de la incursión pichettista. Lorena Matzen se sintió doblemente traicionada. Aníbal Tortoriello en soledad en su ciudad. No hay nicho donde buscar votos. Colisiona con la falta de querer.

Weretilneck no se conforma con erosionar a los amarillos. Son pocas las adhesiones para cosechar en ese lote. También estaría gestionando el tramo presidencial del Frente de Todos, se entusiasmó con acoplar otra preferencia. Lanzará al mercado multiplicidad de ofertas. La boleta de Juntos sin candidato a presidente, la nómina provincial amañada a la de Macri o los Fernández. En el fondo no quiere a ninguno. Encuentra placer en obsceno pragmatismo.