A partir del lunes la gestión provincial recorrerá los últimos 365 días de su mandato. Con el anhelo de una nueva incursión electoral el Gobernador logró lo más importante: generar expectativa. Su propia fuerza se esperanzó, ocultaron el reloj de arena que marcaba el irremediable final. En el FPV se avizora un cambio de estrategia para este tiempo. Soria reunirá la tropa para despedir el año con imagen de liderazgo y unidad. A Cambiemos la polarización lo puede dejar sin andarivel para la competencia.

En JSRN Se ilusionan con la permanencia. Weretilneck detuvo la cuenta regresiva. En épocas de poco afecto popular hacia los políticos en general su ponderación no es mala. Las encuestas difundidas entre los propios le dan buenos niveles de aceptación. Liberó del trance a Fabián Zgaib y cobijó nuevamente a Pedro Pesatti. El vicegobernador aportó su eterna paciencia para ubicarse de otra vez en el radar del poder. Desoyendo todas las propuestas de trifulcas internas el viedmense se dispone a ser parte de la fórmula.

El Gobernador desconoce a los potenciales rivales, a excepción del intendente de General Roca, quien se ha convertido en su único desvelo. Repite de forma incansable una prédica: “Soria no traspasa el 35%, sus encuestas le otorgan picos más altos porque se mide solo en las grandes ciudades donde gravita el peso relativo de Roca”. Según el mandatario estaría dejando afuera de las mediciones a un 40% del electorado representado en pequeñas localidades y comisiones de fomento.

Por varios motivos el oficialismo ha estirado las definiciones. En teoría esperan una remontada del Peronismo Federal o Alternativa Federal, como se denominará en la etapa electoral. Tienen medido que la tercera fuerza en discordia en el país no tiene anclaje suficiente en Río Negro. La opción solo entusiasma por la división del PJ. La buena imagen de Cristina Kirchner y la mala de Miguel Pichetto, convierten en demasiado arriesgada la apuesta.

Al final el Gobernador reclamará la polarización con líder del FPV. Con una elección provincial alejada del resto buscará votos de todo el arco ideológico argentino y de muchas expresiones locales. El acuerdo con el peronismo federal lo obligaría a debatir temas de índole Nacional. Imagina un escenario similar al del 2015 con el Cambiemos vernáculo desplomándose ante una fuerte dualidad: “Soria o Weretilneck”.

En la semana dejaron trascender una fecha de abril para la compulsa. Otro dislate para entretener. Prefieren hablar del potencial domingo de la elección antes que de la Constitución. No plantearán una elección tan cerca del inicio del ciclo lectivo. Si bien la relación con la UNTER ha mejorado, de ninguna manera piensan quedar a su merced. Se votará antes del comienzo formal del invierno, eso es seguro.

La elección adelantada encontrará a contrapié a Cambiemos. Su mirada está puesta en los cargos nacionales. El electorado rionegrino no visualiza en los sondeos a Sergio Wisky y Aníbal Tortoriello. No ingresaron en la discusión provincial. Además buena parte del radicalismo vislumbra la polarización entre JSRN y el FPV.  Perseguirán un entendimiento con Juntos. Allí colisionarán con el diputado nacional del PRO, apadrinado por el purista Marcos Peña. Incierto es el destino del macrismo en esta tierra.

Martín Soria recibirá el próximo fin de semana al PJ y sus aliados en General Roca. Despedirá el año con reunión de intendentes y la formalización del Frente para Victoria rionegrino. Si hay batalla anticipada no lo encontrarán distraído. Para el mandamás peronista la pretensión de re re es un simple globo de ensayo para ganar tiempo. Eso plantea en lo discursivo, en los hechos hizo medir el plan W. No pedalea en falso, el profesionalismo ante todo.

Tiene en sus manos un relevamiento realizado en los tres primeros días de este mes. Allí consultaron a 695 rionegrinos si estaban de acuerdo a en desacuerdo con la re reelección de Weretilneck. Según el sondeo del roquense, 2 de cada 3 rionegrinos no acepta un tercer intento. El 67% de los encuestados se expresaron por el rechazo. Un 25% acepta una nueva candidatura, apenas un 8% no tiene posición tomada aún.

También preguntaron a los rionegrinos sobre los temas más sensibles para la sociedad. El “acceso a la Tierra y la Vivienda” y la “Salud Pública” aprobaron el examen con 38% y 34% respectivamente. Tuvieron más ponderaciones positivas que negativas. Las opciones Justicia, Economía, Trabajo y Educación fueron visualizadas de forma negativa. El 53,5% de los encuestados ve “mal” al poder judicial. De cerca lo siguió la cuestión económica con el 50% de rechazos.

El titular del PJ el sábado estuvo en Bariloche inaugurando una Unidad Básica. En la ciudad más poblada mostró otra faceta. Abandonó la exclusiva jornada de pesca en el estanque. Hasta acá recorría locales partidarios cosechando elogios al calor de la mística peronista y su furibunda diatriba contra Macri y Weretilneck. Antes de hablarle a sus afiliados se reunió con empresarios turísticos. Luego mantuvo un encuentro con miembros de la comunidad científica.

Se retiró conforme con la incursión andina. Receptó las demandas de obras en la costanera y la terminal de ómnibus. Un talón de Aquiles para el oficialismo, la concesión del Casino había comprometido la construcción. Siempre Bariloche reclama mayor presencia del gobierno rionegrino. Paradójicamente en la actualidad detenta la cabeza de los ministerios de Turismo y Obras Públicas. Soria contó que ya trabaja en la consolidación de sus equipos técnicos. Tomó nota de la dimensión de una gestión provincial.