La política rionegrina está plagada de imponderables. Cuando el oficialismo creía encaminarse al año electoral con cierta claridad, aparecieron los nubarrones. Una afección obligó a hacer un alto en su raid al mimado ministro. Se cumplen 4 años de un hecho que cambió la historia de la política vernácula. Ricardo Arroyo aprovechó los yerros de sus ex compañeros de ruta para volver a la palestra.

El próximo miércoles sesiona el parlamento rionegrino, justo ese día cumplirá 4 años de Vicegobernador Pedro Pesatti. Lo “celebrará” a la distancia, reemplazando al Gobernador en un encuentro binacional por el corredor bioceánico en Santiago de Chile. También se oficializará el nuevo bloque de Ricardo Arroyo, en un principio estaba prevista para mediados de septiembre, al final hubo urgencia por congraciarse.

Desde Chile Pesatti recordará que tras la muerte de Carlos Peralta, Weretilneck priorizó el acuerdo con Miguel Pichetto. En abril de 2014 Ariel Rivero había quedado a cargo de la Legislatura provincial al ser en ese momento vicepresidente primero del cuerpo. El viedmense sostenía la gestión provincial con su bloque. Postergó sus aspiraciones mientras sus pares reclamaban acaloradamente en Laprida y Belgrano.

La historia posterior es conocida, aquel 22 de agosto hubo dos sesiones legislativas. En la primera, a 4 meses de la asunción de Rivero, los legisladores pichettistas y algunos del radicalismo derribaron la renegociación de contratos petroleros con Petrobras. La votación salió 26 a 17 contra el acuerdo con la multinacional brasilera. Se desecharon unos 100 millones de dólares para la provincia. A esto se sumaba una incomprobable promesa de millonaria inversión.

En la segunda sesión de aquella frenética jornada, se cumplió con el mandato constitucional y la Ley de Acefalía, poniéndose a consideración la propuesta de Pesatti para la vicegobernación. El mandatario se vio obligado a impulsarlo, reconociendo el mal paso dado en el acuerdo con el Senador Nacional. Al histórico dirigente peronista nunca le interesó una fusión. Weretilneck muchas veces no puede distinguir lo complicado de lo simple.

Allí nació la denominación “Juntos Somos Rio Negro”, como respuesta al personalista “Pichetto es Rio Negro”. Pesatti incorporó la dialéctica, alejado del PJ se aferró a dotar de discurso al flamante proyecto provincial. Su fastidio está directamente vinculado a esto, su tarea de aquel entonces fue invisibilizada. Nunca existió tal sociedad para el Gobernador, el reconocimiento estuvo en el lugar ocupado en la fórmula.

El ministro de salud Fabián Zgaib sufrió una afección coronaria, requirió la colocación de un stent y permanecerá en observación varios días. El candidato “oficial” entró a boxes antes de tiempo. La mirada está puesta en su evolución. La presión de la gestión de una de las carteras más grandes junto al nuevo rol de postulante detuvieron su frenético andar.

Weretilneck en principio hará una cruz de sal para alejar la tormenta. Fiel a su pragmatismo oteará opciones por si Zgaib no puede ser de la partida. Estaba feliz con su hallazgo, por eso la prioridad la tendrá el ministro, se acatará su decisión. Los otros nombres en carpeta nunca dieron garantías al mandamás. A Pesatti las encuestas lo convierten en alternativa. Aún está lejos de Soria pero los demás no aparecen en los sondeos.

Fue grande la torpeza del Gobierno respecto al fatídico control de alcoholemia de Ricardo Arroyo. La burda viralización junto al desafortunado posteo de Luis Di Giacomo haciendo mención a “sobres y sobrecitos” sacaron del oscurantismo al legislador. Le brindaron la posibilidad de llevar la lucha a un terreno más favorable. Hundido en el barro el de Lamarque solicitó rinoscopia para todos los ministros.

Fue más allá en una entrevista radial manifestando de forma enfática: “le pediré a Weretilneck que muestre a los rionegrinos como están sus riñones”. Lo embarró sin hacer alusión al porqué de tal petición. Por muchos motivos una persona puede tener problemas renales. El meta mensaje, solo para entendidos, puso punto final a la contienda en el lodo.

Dos días después en Labor Parlamentaria el Vicegobernador confirmó la apertura de bloque para el lamarqueño. El trámite se plasmará en la sesión de este próximo miércoles cuando se haga efectiva la escisión de la bancada oficialista. En lo formal Arroyo cambiará de grada, quedará arrumbado en el rincón de la oposición detrás de Ocampos y Agostino. En los hechos está cercano a Martín Soria, vislumbra un futuro auspicioso para el roquense.

En lo inmediato deberá nominar su monobloque. Busca un nombre que le brinde identidad, “Federalismo e Integración” asoman como su sello en este tiempo. Tomó estos conceptos esenciales del alumbramiento de JSRN. Con la nueva estructura profundizará el dialogo con el sector peronista del oficialismo. Le añadirá el contacto con algunos jefes comunales destratados. Ya hizo una recorrida por varias localidades, la cosecha no rendirá frutos en corto tiempo. Nadie está dispuesto a lanzarse en una carretera sin señalizar.

De forma urgente también nombrará un Secretario. Convertirá en hecho político tal designación. Se jacta de haberle propuesto el cargo a quien supo tener fuertes vínculos con Soria y Weretilneck. Añade que en un momento los caminos de los tres se bifurcaron. El parlamentario no renovará su banca pero se niega a pasar este periodo de forma intrascendente.