Vecinos y vecinas de distintos sectores populares de Viedma expresaron nuevamente su preocupación por las condiciones precarias en las que viven, especialmente tras las últimas lluvias que afectaron la ciudad. El reclamo apunta a la falta de obras de infraestructura, la escasa respuesta del municipio y la necesidad urgente de activar políticas públicas ante el agravamiento de la situación en los barrios no regularizados.
Durante una reunión de referentes barriales que integran la red del barrio Lavalle —espacio que nuclea desde hace más de una década a instituciones que trabajan en el territorio— se expusieron problemáticas relacionadas con el deterioro del hábitat, el acceso a servicios y la incertidumbre en torno a la continuidad de programas preventivos como Ecos, Hueche y Ceferino. Estos dispositivos, destinados a la contención de niñas, niños y adolescentes, enfrentan modificaciones estructurales que despertaron alertas en la comunidad.
En este marco, la concejala Lorena Alan, presidenta de la Comisión de Desarrollo Social del Concejo Deliberante e integrante del bloque Vamos con Todos, planteó cuestionamientos al rol del Ejecutivo municipal. En diálogo con este medio, señaló que las declaraciones del intendente Marcos Castro —quien aseguró en el aniversario de la ciudad que “no hay ciudadanos de primera y de segunda”— no se corresponden con la realidad que enfrentan quienes habitan los barrios más postergados. “Nos sentimos como ciudadanos de segunda cuando no podemos salir de nuestras casas por el barro, cuando se prenden fuego gomas para que pase una máquina, o cuando hay que caminar con el agua hasta las rodillas para asistir a un vecino”, expresó.
Según la edil, el estado de calles como la 30 —una de las más transitadas y en mal estado— refleja la desatención en sectores periféricos, donde las lluvias generan complicaciones recurrentes. En una zona, incluso, un camión quedó encajado por el terreno resbaladizo. Frente a esta situación, Alan reclamó una mirada más equitativa en la asignación de recursos: “Nos parece bien que se invierta en cultura, pero también es fundamental destinar fondos a mejorar lo que ya está instalado en los barrios”.
Respecto a los programas sociales, desde la red barrial informaron que se solicitó una reunión con la Secretaría de Niñez y Adolescencia. Como resultado, referentes fueron recibidos por el subsecretario Sebastián Sánchez, quien aseguró que no habrá cierres de espacios como Ecos, Hueche y Ceferino, aunque sí se producirán algunos cambios en su funcionamiento. Según se detalló, los dispositivos seguirán funcionando en el SUM de la Escuela N.º 19, aunque se prevén traslados a espacios como el NIDO o el CAMU, debido al deterioro de la sede de la Junta Vecinal.
Por otro lado, Alan remarcó la falta de convocatoria a la mesa de emergencia alimentaria, que debería estar en funcionamiento desde principios de año. “Estamos esperando que el secretario de Desarrollo Social, Mario Sánchez, la convoque. Ya estamos en abril y es fundamental coordinar acciones de cara al otoño y el invierno, que siempre son críticos para las familias más vulnerables”, afirmó.
Los testimonios recabados evidencian una creciente demanda por respuestas integrales, que incluyan tanto mejoras en la infraestructura como una política social sostenida y participativa. En un contexto donde la desigualdad territorial se hace más visible con cada episodio de lluvia, las organizaciones barriales insisten en que no se trata de nuevas viviendas, sino de garantizar condiciones mínimas de dignidad sobre lo ya existente.
16 mayo 2025
Viedma