Campos pretende tener dicho documento para poder desempeñarse en ese rubro, pero –según denunció- la misma no le es cedida por su antipatía política con el intendente en uso de licencia, Ricardo Curetti.

Aseguró el vecino que envió varias notas para hacerse de esa licencia, pero nunca le respondieron, hasta que un funcionario –que no identificó- le habría señalado que el propio Curetti dio la orden negativa.

Asimismo, afirmó que también le ofrecieron ser chofer de ambulancias del hospital (asegura que tiene el registro habilitante), pero que todo quedó trunco debido a otro supuesto rechazo de Curetti.

Tras le exposición de Campos, el concejal oficialista Marcos Saldaña mencionó: “No confundamos con que sólo se dan las licencias a simpatizantes del Frente para la Victoria, de lo contrario lo invito a que haga la denuncia”.

El radical Leandro Merlo Ezcurra propuso hacer “un seguimiento, más allá de un pedido de informes, porque sería muy injusto que se lo castigue a Campos y nunca obtenga la licencia por haber hecho esta denuncia y plantear cosas que otros no se animan”.

Entendió que “hay rever método de selección y otorgamiento. Me recuerda a las denuncias de la distribución de viviendas oficiales, que fueron dadas a familias inscriptas y luego alquiladas”.

Fueron muy interesante las palabras del justicialista Gerardo Bar, quien dijo conocer a Héctor Campos y su trayectoria: “Me preocupa la denuncia, como integrante del Frente para la Victoria y habiendo formado parte del Poder Ejecutivo durante más de ocho años. Debemos resolver y transparentar esta cuestión porque somos peronistas y tenemos una doctrina que nos obliga a respetar las necesidades de la gente, considerándolas como derechos y una obligación del Estado”.

“En el área de Salud, donde me tocó estar, de ninguna manera se hacían diferencias político-partidarias porque primaba otro sentido”, aclaró.

Remarcó su preocupación por la posibilidad de que “haya personas en nuestro proyecto que se tomen la atribución de plantear este tipo de medidas antojadizas, mezquinas y miserables porque van en contra de nuestra ideología”.

“Fisuras de esta naturaleza pueden provocar un desgaste y provienen –quizás- por acostumbramiento, omnipotencia y soberbia. Espero que sea una situación personal”, sentenció.

Concluyó diciendo que “hay caminos, como el de la Justicia, que sería el adecuado para clarificar esto. No facilitar el nombre (de la persona que condicionó el otorgamiento de una licencia de taxi a la inclinación política) puede sembrar sospecha sobre un grupo de gente”.