El Poder Judicial confirmó la multa aplicada por la Municipalidad de Roca a la empresa Ferrosur Roca, luego de que una serie de denuncias vecinales dieran cuenta de ruidos molestos generados en la playa de logística y cargas. Las inspecciones municipales y las mediciones acústicas realizadas en domicilios próximos constataron contaminación sonora en horarios no permitidos, lo que derivó en actuaciones administrativas y en la sanción que posteriormente fue discutida en sede judicial.

Según consta en el expediente, personal municipal labró las actas correspondientes y la Intendenta dictó una resolución que dio lugar a la multa, amparada en la Ordenanza 4552/08 sobre ruidos molestos. La empresa interpuso una demanda ante el fuero Contencioso Administrativo, con el objetivo de anular el procedimiento y la sanción, cuestionando la legalidad del accionar de la comuna.

En su presentación, Ferrosur sostuvo que la ordenanza no describía de manera específica la conducta sancionada y alegó falta de tipicidad, ausencia de dolo o culpa y una presunta falta de fundamentación en la resolución municipal. Planteó además que la sanción se había basado en una interpretación que consideraba analógica y extensiva de la normativa vigente.

El juez interviniente rechazó la demanda y señaló que, si bien los artículos de la ordenanza poseen un grado de generalidad, ello no impide su aplicación. Indicó que los tipos normativos abiertos resultan admisibles, especialmente en materia ambiental, y que la Administración conserva facultades para sancionar cuando se verifican infracciones acreditadas. También destacó que la empresa no cuestionó la competencia municipal ni negó los hechos constatados.

La sentencia determinó que la resolución dictada por la Intendenta contaba con motivación suficiente, basada en pruebas concretas, actos administrativos previos y fundamentación razonada. El tribunal entendió que el planteo de la empresa se centró en una discusión interpretativa de los artículos aplicados, argumento que no prosperó.

Durante el proceso, se informó que Ferrosur adoptó diversas medidas para reducir el impacto de los ruidos denunciados, entre ellas el mantenimiento de unidades, la calibración del sistema de bocina, la limitación de su uso, la capacitación del personal maquinista y la colocación de carteles preventivos. Testimonios incorporados al expediente indicaron que, tras los reclamos, no se registraron nuevas afectaciones en la zona.

La Municipalidad defendió la validez de las actuaciones realizadas y destacó que las actas labradas constituyen instrumentos públicos. Además, remarcó que la normativa permite sancionar conductas que, aun no enumeradas de forma exhaustiva, produzcan afectaciones al ambiente y a la calidad de vida de las comunidades residenciales cercanas.