El avance del Coronavirus en la provincia de Río Negro siempre puede ser más preocupante y esta semana lo demostró. Se han sumado localidades que no tenían casos y en algunas otras, que sí presentaban, se han multiplicado las cantidades de contagios.

En las ciudades grandes de la Argentina y en Río Negro como situación extraordinaria, la cantidad de casos crece al ritmo del mal humor de mucha gente, que confronta con el Gobierno nacional y la rigidez que sostiene en Capital Federal y el denominado conurbano bonaerense. Al ministerio de Ginés González García le preocupa la situación en Río Negro, según lo expresó el propio ministro nacional en una entrevista televisiva en los últimos días.

Aun así no hay grieta entre la administración nacional y la provincial; puertas adentro puede haber desacuerdos, pero hacia afuera hay comunión y, sobre todo, un trabajo a conciencia y mancomunado.

Hay sorpresas en algunas localidades, como General Conesa, que hasta ayer tenía más de cien activos. En esta localidad del Valle Inferior hubo que instaurar un cordón sanitario. “Va a costar bajar la cantidad de casos”, dijo el director del hospital conesino, Alberto Giménez.

Hacia el fin de semana las camas del sistema público en General Roca estaban todas ocupadas y se barabajaban alternativas con Neuquén y Viedma. Dicen los que saben que habrá que soportar las próximas dos semanas.

En Viedma están encendidas todas las luces de alerta: con siete casos hasta el viernes, pero con una situación paralela latente y presente: la Escuela de Cadetes de la Policía de Río Negro, donde hay más de una docena de aspirantes a oficiales que están contagiados y aislados. La información que se ha brindado al respecto no ha llevado demasiada tranquilidad a la población. Una fuente le dijo a LA PALABRA que “los contagiados están en el gimnasio de la Escuela y el resto –unos 80- están aislados en la Escuela propiamente dicha pero nadie tiene ni tendrá contacto con el exterior hasta que no exista la seguridad sanitaria que disponga el Ministerio de Salud”.

La situación genera desconcierto, porque mientras se observan los números crecientes de Covid-19 en muchas localidades, en Bariloche se da la innecesaria llegada de vuelos privados, que según la oposición del Frente de Todos, son autorizados por el Gobierno rionegrino y, de hecho, hace unos días presentó en la Legislatura un pedido de informes que busca establecer el origen y la razón por la cual se autoriza la llegada de viajeros –entre ellos influencers de redes sociales- a la ciudad andina.

Aun así ha sido importante la observación y el seguimiento que se ha hecho en las diferentes localidades. No retroceder de fase debe ser visto como un logro, sin dudas.

En medio del análisis de restricciones, evitando un retroceso que implique dejar la cómoda fase 5, Viedma siguen sin poder resolver algunos temas, iniciados justamente durante la cuarentena, ante la necesidad de convivir en espacios lo más grandes y ventilados posible.

El hacinamiento no es un buen aliado en la lucha contra el virus, y las ocupaciones de tierra siguen creciendo, ya que familias enteras han tenido que dejar la vivienda de sus familiares para evitar y/o prevenir contagios.

La toma de tierras siguen sin tener una resolución de fondo. Quizá la falta de certeza o de acuerdo entre los tres niveles del Estado debilite las respuestas que le llegan al ciudadano, que está por demás necesitado de una vivienda. Además, vale mencionar que las políticas habitacionales en las últimas décadas han sido paupérrimas en toda la Argentina.

Otra situación que dividió las aguas esta semana está vinculada a un hecho puntual: dos policías mataron a un sujeto al que buscaban y que, en el terreno de las presunciones, habría atacado a uno de los uniformados con un arma blanca. Uno de los efectivos abrió fuego y abatió al sujeto. Tras la detención de los policías hubo una marcha a favor de ellos y expresiones en las redes sociales que exaltaban directamente la tristemente conocida Doctrina Chocobar. En este caso hubo hasta dirigentes políticos que defendieron ciegamente esta forma de “hacer justicia”. Peligroso y lamentable, teniendo en cuenta las intervenciones de las fuerzas de seguridad en crueles hechos.

En otro orden, la que entra puede ser una semana importante y tiene que ver con la posibilidad de la primera paritaria entre el Poder Judicial y el gremio SITRAJUR, que sería la segunda de un gremio estatal si se tiene en cuenta que ya ocurrió una primera ronda de negociaciones entre el gremio de los docentes UNTER y el Ministerio de Educación, todo con el arbitrio de la Secretaría de Trabajo.

Hasta ahora, y en el marco de lal crisis económica general producto de la extensa cuarentena, nadie ha podido lograr porcentajes de aumento salariales, pero si adicionales que, ante tanta necesidad, sirven de paliativos momentáneamente.