Planes de la A la Z

Comentar

Tras cuatro años de espera arribó la cita mundialista ilusionando a todo el pueblo. Algunos han convertido en tradición que la política descansa cuando rueda la pelota. Otros aprovechan el letargo para ganar espacio. Se entusiasma el que nadie imaginaba. Oficialismo y oposición circunstancialmente comparten la misma necesidad.

Weretilneck es especialista en hacer fuego con yuyos. Mientras los proyectos del Plan Castello naufragan en el anquilosado ministerio de Obras Públicas salió de recorrida con su ministro-candidato por los distintos municipios entregando el cheque del fondo no reembolsable que corresponde a cada comuna.

De miércoles a viernes atravesó la zona andina y la región sur. Lo hizo junto al titular de la cartera sanitaria Fabián Zgaib. De esta forma develó quién es su candidato a gobernador para el año próximo. Nadie lee mejor estos gestos que los jefes comunales. Así lo entendieron Gustavo Gennuso, Raúl Hermosilla, Mabel Yahuar, Danilo Rojas, Néstor Ayualef, Fabián Pilquinao y Patricio Colil, intendentes de Juntos, Cambiemos y el Frente para La Victoria respectivamente.

El raid junto a Zgaib tuvo por excusa una serie de actividades de Salud en Bariloche pero el Gobernador le solicitó a su ministro que lo acompañe en el tránsito del Castello. Fue la primera vez que Weretilneck cede protagonismo a uno de los suyos. En varias fotos difundidas por Gobierno el roquense sale en primer plano, detrás se desdibuja la imagen del mandatario.

Antes de partir hacia la nieve Weretilneck se ocupó de enfriar Viedma. Desde el estribo del avión tiró flores a su vicegobernador para ganar tiempo e invalidar su accionar. Quiso cortar el incipiente operativo clamor a favor de Pesatti. En vez de llamarlo o reunirse con él, envió el recado vía redes sociales. La desconfianza entre el tándem ganador de 2015 asoma a la distancia.

El presidente del parlamento se apuró a recoger el guante devolviendo elogios para aventar cualquier fantasma. Aquella añeja relación fundada en muestras concretas de lealtad ya no existe. A esta altura es una certeza emplazada con su correspondiente dolor. Como buenos profesionales, a desgano los dos se esfuerzan en demostrar lo contrario.

El Gobernador abusa de su estrella cuando plantea que su segundo no abandonará el proyecto más allá de los desplantes. Tanto tentar la suerte solo puede deparar sorpresas que aún quizás no asoman. Es una carrera de largo aliento, apurarse significa perder. Los cadáveres políticos dejados a la intemperie están ávidos porque anhelan revivir de la mano del vice. Para ello necesitan que confronte con el líder. Pesatti a esta altura comprende que los muertos, muertos son.

Una vez instalado en Bariloche el mandatario reiteró el mensaje: "Con el vicegobernador no tenemos ningún tipo de diferencias personales, ningún tipo de inconvenientes entre nosotros, y al rionegrino le gusta que los políticos no nos pelemos”.  La frase genera recelo en la relación política, allí radican las diferencias claramente. Sus personalidades supieron complementarse, con el tiempo florecieron divergencias.

El viaje de instalación de Zgaib dejó otra particularidad, no participó ninguno de los integrantes del círculo de confianza. Facundo López, Luis Di Giacomo y Alejandro Palmieri retrocedieron casilleros hasta quedar apartados de los flashes. Ese trio está en baja para el mandamás, al menos eso le demuestra al ministro en su juego de seducción.

El ex presidente del IPROSS aún no da el sí, pero desprecia el entorno de aduladores. Supo consolidar trato directo con el “uno”, por eso el sastre le diseña un traje a medida para la contienda, sin bolsillos para acarrear cortesanos. Le dibujan una senda liberada de escollos, Zgaib comprende que en el camino los hallará, por eso públicamente manifiesta que no recibió ninguna proposición formal. En JSRN es un secreto a voces su nominación. La extrañeza en este caso la proporcionará Pesatti porque si no lo incluyen en las decisiones habrá confrontación.

En Cambiemos Aníbal Tortoriello peregrina resuelto a disputar espacios. El cipoleño realizó una intensa visita a la ciudad capital. Se reunió con religiosos de distintos credos. Saludó a José Luis Foulkes luego de indicar que su unión los potenciaría como fórmula. Se entrevistó con el referente del PRO Pedro Casariego, hombre enemistado con Sergio Wisky. También formalizó un encuentro con la agrupación Cambio Radical, metiendo una cuña en el acuerdo entre el diputado nacional y Darío Berardi.

Tortoriello tiene comprometida una entrevista en los próximos días con Macri. Lleva como credenciales su rol empresario y el nivel de conocimiento incorporado en las últimas encuestas en el Alto Valle. Habla solo de su gestión municipal, se siente fuerte en ese rol, la “rosca” lo irrita. Necesita tiempo para recorrer el resto de la provincia, pretende convertirse en el plan A de Cambiemos.

Ha cultivado una directa relación con el ministro del Interior y Obras Públicas, Rogelio Frigerio. También se retroalimentan con el intendente vecino Horacio “Pechi” Quiroga. El nuequino es un hombre fuerte de Macri en la Patagonia. Por esas vías habría que hurgar para desentrañar su próximo arribo a la Casa Rosada. Allí le confesará al Presidente su vocación casi mística para el 2019. Durante el mundial los políticos rionegrinos se disponen a probar todo tipo de entelequias, a su finalización aparecerán las ansiadas definiciones.

 

 

 

También te puede interesar...