Los gobiernos de Río Negro y Neuquén alcanzaron un acuerdo con la Nación que modifica las condiciones para la explotación de las represas hidroeléctricas del Comahue. El entendimiento reconoce por primera vez a las provincias como propietarias de sus recursos hídricos y establece un esquema que incrementará los ingresos, incorporará nuevos conceptos de cobro y financiará obras de protección y seguridad.
La negociación, encabezada por los gobernadores Alberto Weretilneck y Rolando Figueroa, permitirá que en los próximos contratos de concesión para la operación de los complejos Alicurá, El Chocón, Cerros Colorados y Piedra del Águila se incluyan demandas planteadas por más de tres décadas. El acuerdo contempla mayores regalías, un canon por el uso del agua y la posibilidad de percibir la totalidad de esos ingresos en energía física para destinar al consumo provincial o comercializar en el mercado eléctrico.
Entre los puntos centrales, se fijó que el precio de la energía vendida a la Compañía Administradora del Mercado Mayorista Eléctrico (Cammesa) se establecerá en dólares, lo que —según indicaron— dará mayor previsibilidad a los ingresos y estabilidad para planificar inversiones. Además, se acordó que las regalías se calculen sobre la totalidad de los ingresos de las concesionarias, incorporando conceptos antes excluidos, y que el porcentaje de energía de libre disponibilidad crezca año a año.
El convenio incorpora también la obligación de los concesionarios de obtener y financiar información hidrometeorológica, así como un nuevo canon por uso de agua que no existía en el régimen anterior. Una parte de los fondos que perciba la Nación por la licitación se destinará a obras definidas por la Autoridad Interjurisdiccional de Cuencas, con intervención provincial.
En materia de seguridad hídrica, se estableció un plazo máximo de 24 meses para completar estudios técnicos que definan obras destinadas a garantizar la resistencia de las represas ante crecidas máximas probables, en cumplimiento de un fallo de la Corte Suprema de 2009.
“Este es un triunfo de la unidad norpatagónica, un paso decisivo en la defensa de nuestros recursos: nuestros ríos, la energía que producimos y el esfuerzo de nuestra gente”, señalaron Weretilneck y Figueroa en un comunicado conjunto. Según destacaron, el nuevo esquema “corrige vacíos históricos” y fortalece el rol de las provincias como actores centrales en la gestión de los recursos estratégicos de la región.

6 diciembre 2025
Río Negro