La instalación del anillo digital en Viedma avanza en un punto estratégicamente sensible: los puentes que conectan con Carmen de Patagones. Con equipos LPR capaces de leer patentes en tiempo real y cámaras con tecnología de inteligencia artificial que reconocen conductas y activan alertas automáticas, la Provincia incorpora una capa adicional de seguimiento vehicular y prevención que comienza a transformar la dinámica de los controles en la zona.

La iniciativa forma parte del Sistema Integral de Prevención del Delito, que Río Negro despliega de manera escalonada en las principales ciudades. Sin embargo, la llegada de esta tecnología a la capital rionegrina abre una discusión adicional: cómo cambia la gestión de la seguridad cuando la vigilancia deja de depender exclusivamente del monitoreo humano y se integra con análisis automatizados que aportan velocidad, trazabilidad y capacidad de anticipación.

En esta etapa, los equipos técnicos de ALTEC trabajaron sobre los accesos interprovinciales, donde la circulación es constante y cualquier alerta requiere una respuesta inmediata. Allí se colocan las primeras cámaras lectoras de patentes y un dispositivo diseñado para advertir situaciones de riesgo entre quienes cruzan a pie. Si una persona permanece más de un minuto detenida en los laterales del puente, el sistema genera una alerta automática al 911. La medida suma un componente preventivo que excede el control delictivo y se orienta también a intervenciones de cuidado y emergencias.

El despliegue replica lo realizado en Bariloche y Cipolletti, donde ya funcionan los nuevos centros de monitoreo con tecnología similar, y se extenderá en las próximas horas a Las Grutas. La estrategia provincial apunta a cubrir tramos de tránsito permanente, tanto en rutas como en accesos urbanos, para que cada región cuente con información vehicular en tiempo real sin importar su tamaño o ubicación.

En paralelo, RN Emergencias fortalece sus salas de monitoreo con más operadores preparados para interpretar alertas automáticas y coordinar intervenciones con las unidades policiales. El desafío, explican desde el Gobierno, es evitar que la tecnología quede aislada en una pantalla y lograr que se convierta en una herramienta cotidiana para anticipar movimientos, detectar vehículos buscados y acelerar los tiempos de respuesta.

La modernización del sistema de vigilancia forma parte de un proceso mayor que incluye la reconversión de los centros de monitoreo, la ampliación del 911 y la incorporación de equipamiento que automatiza tareas. Con este esquema, la Provincia busca avanzar hacia un modelo de seguridad apoyado en información en tiempo real y con capacidad operativa ampliada, un paso que promete mejorar la protección en los accesos más transitados de Viedma y ajusta la mirada sobre cómo será la gestión preventiva en los próximos años.