La legisladora Magdalena Odarda, acompañada por diversos representantes
sociales y ciudadanos de Río Negro, solicitó formalmente a la Presidencia de la
Legislatura la postergación del tratamiento en segunda vuelta del proyecto de ley impulsado por el Superior Tribunal de Justicia para la creación del nuevo Código Procesal Constitucional. Esta solicitud busca asegurar que se brinden
más oportunidades para debatir y permitir la participación de la ciudadanía y
los sectores involucrados en el proceso legislativo.
El proyecto, que generó alarma en diversos sectores de la sociedad, plantea
la modificación de varias leyes fundamentales, incluyendo la Ley 2779 de amparo
colectivo, la Ley de Acceso a la Información Pública, la Ley de Habeas Corpus y
la Ley de Habeas Data. Para los opositores, esta iniciativa compromete el
principio de no regresividad y progresividad de los derechos, debido a las
modificaciones que plantea en la estructura jurídica que protegió
históricamente los derechos fundamentales en la provincia.
Además, el artículo 141 de la Constitución Provincial, que establece la
obligación de garantizar la participación popular, es señalado por los
detractores como no cumplido en este caso, ya que consideran que no se dio
suficiente espacio para que la ciudadanía se exprese sobre el contenido del
proyecto. Este punto fue destacado en diversos comunicados y en el boletín
oficial de la Legislatura de Río Negro.
Otro de los puntos críticos es que el nuevo código impone requisitos más
estrictos para la presentación de acciones de amparo, lo que podría entrar en
contradicción con el artículo 43 de la Constitución Nacional, generando dudas
sobre su constitucionalidad. Además, la iniciativa elimina de facto el amparo
colectivo al declarar inadmisibles las acciones contra el Poder Ejecutivo, y
las deriva a un proceso contencioso administrativo que podría extenderse por
años, generando demoras en las resoluciones de los casos.
El proyecto también plantea un cambio significativo en cuanto a la participación
ciudadana, al habilitar la imposición de costas judiciales a las personas cuyo
amparo sea rechazado, lo cual podría desalentar a los ciudadanos a presentar
reclamos judiciales. Las personas que interpongan reclamos podrían enfrentarse
a una multiplicación de los costos por hasta diez veces si el reclamo es
considerado "temerario". Además, se elimina la obligación de publicar
edictos, lo que podría limitar la adhesión de otros ciudadanos a los reclamos
colectivos.
El Superior Tribunal de Justicia defendió la propuesta, argumentando que el
nuevo Código Procesal Constitucional busca consolidar en un único texto las
normas que regulan las acciones para proteger los derechos constitucionales.
Sin embargo, los críticos afirman que la medida representa un retroceso en
términos de derechos ciudadanos, al poner en riesgo instrumentos fundamentales
como el amparo colectivo y la acción de inconstitucionalidad.
Odarda, por su parte, sostiene que este proyecto no fue suficientemente
difundido entre la población, lo que dificulta la comprensión de sus
implicancias. Según la legisladora, las modificaciones propuestas atentan
contra derechos fundamentales y desvirtúan herramientas democráticas clave para
la protección de los derechos individuales y colectivos. En su opinión, esta
iniciativa responde a una tendencia de recentralización de poder y restricción
en el acceso a la justicia, lo que comprometería la democracia en la provincia.
La solicitud de postergación cuenta con el respaldo de numerosas organizaciones,
colectivos y referentes sociales, entre los que se destacan figuras como Felisa
Curamil, Laura Sabesunsky, y representantes de la Multisectorial Transfeminista
Viedma y Patagones. Estos grupos expresan su preocupación por las posibles
consecuencias de la reforma y piden a la Legislatura de Río Negro garantizar un
proceso legislativo más transparente y participativo, que proteja los derechos
conquistados por la ciudadanía.
17 enero 2025
Río Negro