El jueves por la noche (en realidad, durante las primeras horas del viernes pasado) volvieron a enfrentarse dos grupos antagónicos de ese sector de la ciudad y Villa del Carmen.

Mientras la Policía lo describió como una “pequeña reyerta”, la titular de la Comisión de Fomento local, María Torres, contó que en realidad era una banda mucho más numerosa, que se encontraba en las inmediaciones de su casa. “Por lo menos, tres de esas personas estaban armadas y disparando al aire para ahuyentar a los del otro barrio”, dijo.

Añadió que no todos eran jóvenes, sino que –incluso- participaban del hecho (ocurrido alrededor de las 2:30) algunos padres y madres.

La versión policial indica que todo se inició porque dos sujetos que se conducían en un ciclomotor de baja cilindrada habrían amedrentado a un tercero que transitaba de a pie, que hasta incluso “según trascendidos se podían haber efectuados disparos de arma de fuego a modo intimidatorio por parte de los ocupantes del vehiculo menor”.

Desde la Jefatura Comunal se labraron las actuaciones de rigor, a fin de lograr el total procesamiento de los involucrados, los que fueron identificados.

Temiéndose por represalias se montó un operativo de prevención en los barrios mencionados, con personal de recorrida.

Sin embargo, aproximadamente las 6:00 uno de los móviles destacados detectó a un grupo de entre 20 a 25 personas que se dirijan desde Villa del Carmen hacia la plazoleta ubicada en Villa Rita, cruzando el acceso a la localidad.

Los sujetos en cuestión se dirigían en forma hostil y entonando cánticos provocativos contra los habitantes  del barrio Villa Rita. Incluso desde ese grupo se escucharon detonaciones de arma de fuego.

Por ello se produjo un operativo a fin de evitar el avance de estas personas. La banda de malvivientes arremetió contra el personal policial, arrojando todo tipo de elementos.

Pese a ello se logró que retrocediera hasta las calle Bertolone y Bernal, donde se produjo la aprehensión de cuatro menores y la disuasión total del conflicto.