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El hecho se originó tras una llamada telefónica que la policía recibió alrededor de la 1.30, advirtiendo sobre una supuesta situación ilícita en la esquina mencionada.
“Nos pareció extraño porque, desde hace más de un mes, hay permanentemente cerca de ese sitio un móvil para prevenir cualquier disturbio, y no había dado ningún aviso. No obstante eso, igual concurrimos”, dijo el comisario Lujan Avondet.
Continuó el relato diciendo que al llegar a Mascarello y Belgrano, los uniformados se encontraron con un grupo de 15 y 20 personas (mayores y menores de edad), que “no estaban haciendo nada malo, pero un una actitud similar al del corte de una calle”.
“De repente el patrullero recibió un piedrazo en el capot, que provino de otro lugar y no desde ese grupo. Pero al bajar, el personal fue atacado con una bomba Molotov, con la que se intentó incendiar el vehículo”, contó.
La policía respondió con las balas de goma de sus armas largas y la contestación de los malvivientes no se hizo esperar. Inevitablemente se produjo otra ‘batalla campal’.
La situación recién pudo ser controlada casi dos horas más tarde, tras la llegada de otros patrulleros y efectivos policiales.
“Si siguen así van a tener todo el peso de la ley”, advirtió el comisario Avondet.
26 junio 2025
Patagones