La Asociación Trabajadores del Estado (ATE) anunció que analiza adelantar el paro nacional luego de que el Gobierno confirmara su intención de reducir en un 10% la planta de la Administración Pública Nacional, un recorte que podría implicar cerca de 28 mil despidos. La medida gremial había sido definida inicialmente para el día en que la reforma laboral llegue al Congreso, pero la conducción del sindicato anticipó que convocará a sus instancias orgánicas para evaluar un cambio en la fecha.
La comunicación oficial del Ejecutivo señaló que las cesantías se concentrarían en organismos descentralizados, entre ellos la Oficina Anticorrupción, el Indec, el Conicet, la Coneau, el ARCA, el Archivo General de la Nación, la Anses, la Conadis, el Enargas, el Enre, el Inta, el Inti y el Enacom. Ante este escenario, ATE manifestó su preocupación por el impacto que podría tener una nueva reducción de personal en áreas estratégicas del sector público.
El secretario general de ATE Nacional, Rodolfo Aguiar, afirmó que el ajuste proyectado por el Gobierno no responde a razones presupuestarias sino a criterios ideológicos. Señaló que el peso de los trabajadores contratados representa menos del 0,5% del presupuesto nacional, mientras que la deuda externa supera el 25%. En ese marco, reclamó la renovación automática de todos los vínculos laborales que vencen el 31 de diciembre y rechazó la posibilidad de nuevos despidos.
Desde la conducción sindical también se cuestionó el rumbo de las políticas públicas y se advirtió que, según su análisis, el objetivo oficial no es desmantelar el Estado sino reconfigurarlo para favorecer intereses vinculados a grandes grupos económicos nacionales y extranjeros. En esa línea, remarcaron que la conducción laboral del Gobierno está integrada por referentes vinculados al sector empresarial.
El paro nacional había sido resuelto en el Confederal realizado el 27 de noviembre en San Luis, con la participación de representantes de las 24 provincias y de las 191 seccionales de ATE. Sin embargo, el anuncio de una nueva ola de despidos aceleró el debate interno y abrió la posibilidad de adelantar la medida de fuerza.
ATE confirmó que continuará analizando los próximos pasos frente al escenario planteado y advirtió que no aceptará recortes adicionales en la estructura estatal. El sindicato reiteró que la planta pública “no resiste más ajustes” y anticipó que sostendrá su postura de rechazo a cualquier avance sobre las condiciones laborales de las y los trabajadores del sector.

5 diciembre 2025
Gremiales