Un grupo de trabajadores especializados que se desempeñaban en la obra del proyecto Vaca Muerta Oil West (VMOS) denunció haber sido despedido luego de reclamar mejoras salariales y denunciar irregularidades en las contrataciones. Los obreros, provenientes de distintas provincias, aseguran haber sido convocados bajo condiciones “engañosas” y sin el acompañamiento del gremio que los representa.

Walter Rotella, soldador de Florencio Varela y uno de los despedidos, relató que fueron reclutados por una consultora tercerizada para trabajar bajo un régimen de 28 días de labor por 7 de descanso. “Nos trajeron con una propuesta engañosa. Nos prometieron 1.200.000 pesos por quincena, sin productividad, pero nunca se cumplió. Terminamos cobrando 2.300.000 pesos por mes, metiendo horas extras y sin que se nos pague desarraigo ni trabajo en altura”, explicó.

Según Rotella, la empresa norteamericana CB&I contrató a la consultora Adecco para reclutar personal especializado, lo que fue objetado por la Secretaría de Trabajo por considerarlo irregular. “Adecco dice que no tiene por qué pagarnos porque sólo fue intermediaria. Pero la empresa principal tampoco se hace cargo”, denunció.

El conflicto se agravó cuando los trabajadores autoconvocados presentaron un petitorio pidiendo una recomposición salarial de 4 millones de pesos mensuales —divididos en dos quincenas— y la revisión trimestral de los haberes conforme a la inflación y a las paritarias del gremio UOCRA. “Le llevamos el pedido al gremio y nos dijeron que no lo iban a apoyar. Cuando lo presentamos a la empresa, nos respondieron que si no nos gustaba, sabíamos qué hacer”, contó el obrero.

Rotella aseguró que luego de esa presentación comenzaron los despidos. “Hoy llegué a la obra y me esperaban con el telegrama en la mano. A varios compañeros les cancelaron los pasajes para que no vuelvan del franco, y a otros los están apretando para que se vayan”, relató. Indicó además que los trabajadores intentaron formalizar el reclamo ante la delegación de la Secretaría de Trabajo en Sierra Grande, pero recibieron presiones para abandonar el lugar. “Nos quieren sacar esta noche en un vuelo para que no sigamos moviéndonos. Es un despido arbitrario por reclamar lo que nos corresponde”, afirmó.

Hasta el momento, ni la empresa contratista ni la UOCRA han emitido declaraciones públicas sobre el conflicto. Los trabajadores anunciaron que pedirán la intervención del Ministerio de Trabajo para exigir la reincorporación y el cumplimiento de las condiciones laborales pactadas.