La provincia de Buenos Aires volvió a consolidarse como el principal bastión del peronismo a nivel nacional. En las elecciones legislativas, el frente Fuerza Patria —que reúne a los sectores de Axel Kicillof, Cristina Fernández de Kirchner y Sergio Massa— superó a La Libertad Avanza por 13 puntos y logró imponerse en seis de las ocho secciones electorales bonaerenses.

Con este resultado, el peronismo consiguió 34 bancas en la Legislatura provincial, frente a las 26 obtenidas por la fuerza oficialista que encabeza el presidente Javier Milei. La distribución reafirma la centralidad del PJ en la provincia más poblada del país, que concentra un tercio del padrón electoral nacional.

El triunfo fue particularmente amplio en la tercera sección electoral, donde el peronismo obtuvo una diferencia de 15 puntos. Se trata de la zona con mayor densidad poblacional y tradición justicialista, integrada por 19 municipios, 17 de ellos gobernados por intendentes del PJ. Allí, la ventaja resultó determinante para el desenlace provincial.

En la primera sección electoral, que incluye distritos con presencia de referentes libertarios, Fuerza Patria también logró imponerse por 10 puntos. Los resultados en municipios como La Matanza, Ensenada, Avellaneda y Malvinas Argentinas consolidaron el caudal de votos que permitió la victoria en el territorio bonaerense.

Por el contrario, la quinta y sexta sección electoral, al sur de la provincia, fueron las excepciones a la tendencia general. En Mar del Plata, bajo la conducción del intendente Guillermo Montenegro, y en Bahía Blanca, que atraviesa el impacto de la reciente inundación, La Libertad Avanza se impuso con diferencias que oscilaron entre 15 y 16 puntos.

En algunos distritos del centro y noroeste bonaerense también irrumpieron terceras fuerzas. En la cuarta sección electoral, la alianza “Somos Buenos Aires”, integrada por peronistas y radicales disidentes, alcanzó casi el 20% de los votos. En la segunda sección, el frente local “Hechos”, impulsado por los hermanos Passaglia en San Nicolás, obtuvo el 24%. Estos resultados confirmaron que parte del electorado optó por salirse de la polarización entre oficialismo y oposición.

El presentismo electoral fue del 63%, por encima del promedio de otras elecciones provinciales en lo que va del año. El municipio de Tordillo registró la participación más alta, con el 74% de votantes habilitados, mientras que en Pinamar la asistencia fue la más baja, con apenas el 49,6%.

Con este panorama, el peronismo reforzó su predominio en Buenos Aires, mientras que La Libertad Avanza no logró capitalizar los triunfos aislados en el sur provincial para revertir un resultado adverso en el distrito clave del mapa político argentino.