La Defensoría del Pueblo de Viedma promueve una estrategia integral para mejorar la gestión del arbolado público, que incluye la formación y matriculación de quienes realicen tareas de poda. La iniciativa surge en respuesta a reclamos vinculados al manejo del arbolado en zonas urbanas y apunta a una intervención planificada y respetuosa del entorno.

Según explicó el defensor del Pueblo, Marín Pérez Morando, el organismo interviene frecuentemente ante conflictos relacionados con el arbolado, especialmente en contextos de desarrollo urbano donde se ven afectadas especies con décadas de antigüedad. En este marco, se busca fortalecer la protección del patrimonio arbóreo a través de una mayor capacitación de las personas que realizan su mantenimiento.

Uno de los ejes centrales de esta política es la articulación con instituciones académicas y organismos técnicos. En esa línea, Pérez Morando destacó la participación de universidades, del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) y de representantes del Concejo Deliberante en la organización del curso de gestión del arbolado urbano, al que se inscribieron 100 personas. Se trata de una propuesta formativa más amplia que una capacitación en poda, ya que incorpora contenidos vinculados al funcionamiento y la preservación del arbolado.

La Defensoría promueve además la creación de un registro de personas matriculadas para realizar tareas de poda, con el objetivo de asegurar que quienes intervienen en el espacio público lo hagan con conocimientos técnicos adecuados. Esta medida apunta a garantizar que el personal contratado por vecinas, vecinos o instituciones cuente con preparación profesional, no solo en técnicas de poda, sino también en identificación de especies y conocimiento de los beneficios ambientales del arbolado.

Pérez Morando remarcó la relevancia creciente de estos temas en el marco del cambio climático y valoró la mayor conciencia social al respecto. “Hoy no es solo una preocupación de especialistas, es un tema que incluso forma parte de las conversaciones cotidianas entre personas jóvenes y adultas”, indicó.

Por último, el defensor del Pueblo mencionó la utilidad del censo de arbolado urbano recientemente realizado. Según expresó, esta herramienta permitirá planificar con mayor eficiencia las tareas de mantenimiento y conservación, y contribuirá a ordenar el trabajo de las áreas de espacios verdes de la ciudad.