Buscan asegurar la celeridad, sencillez y gratuidad de las adopciones

Desde la Defensa Pública de Río Negro

Comentar
Desde la Defensa Pública de Río Negro se trabaja para que los procesos de adopción sean lo menos traumáticos posible para niños, niñas y adolescentes y, también, para quienes se postulen como aspirantes a adoptar. En los últimos años se han tomado medidas para garantizar la total gratuidad del proceso a través de los abogados del Ministerio Público.

Según se indicó, la adopción tiene como objetivo “proteger el derecho de las niños, niños y adolescentes a vivir y desarrollarse dentro de una familia que les procure los cuidados tendientes a satisfacer sus necesidades afectivas y materiales cuando estos no puedan ser proporcionados por su familia de origen”. Ello está previsto expresamente en el Código Civil y Comercial de la Nación.

Además se rige por principios generales tales como buscar satisfacer el interés superior del niño, niña o adolescente, garantizar el respeto al derecho a la identidad y el derecho a conocer los orígenes del adoptado/a. Otro principio rector es el derecho a preservar los vínculos familiares por lo que la normativa prevé priorizar la adopción de grupos de hermanos, por dar un ejemplo.

Pero existe un quinto punto que es uno de los principales objetivos de la defensa pública: garantizar que el niño, niña o adolescente sea oído y sobre todo que su opinión sea tenida en cuenta a la hora de tomar alguna decisión.

Así lo destacan quienes encabezan las Defensorías de Menores: “El proceso de adopción es encarado desde la mirada de los chicos/as, a quienes atraviesa este tipo de vinculaciones. El objetivo es garantizarles a ellos y a ellas el derecho a vivir en familia contemplado en la Convención Internacional de los Derechos del Niño, Niña y Adolescente”.

De hecho la opinión de los niños, niñas y adolescentes respecto de su adoptabilidad es tan importante que la ley contempla que a partir de los diez años, el no tener en cuenta su decisión sobre la posible vinculación con una familia aspirante a adoptar, puede acarrear nulidades. “Nos ha sucedido de conocer adolescentes que nos dicen expresamente que no quieren ser adoptados y esa decisión también debe ser escuchada y respetada porque siempre buscamos lo mejor para ellos y ellas”, agregan los integrantes del Ministerio de la Defensa.

Defensoras y Defensores, además de velar porque se cumpla con la normativa legal y con los tiempos que están expresamente regulados, representan a la persona que podría ser adoptada y buscan la mejor alternativa para ella ya que el grupo familiar elegido “independientemente de como esté conformado, será quien le garantice los resguardos, la integridad psico física, el amor y el esparcimiento que un menor de edad necesita”.

“El derecho es a partir de la mirada de los niños, el principal objetivo es que los chicos tengan una familia y sean cuidados por adultos responsables cuando no tuvieron oportunidad de vivir eso con su familia de origen”, sostienen

¿Cómo es el proceso?

El trabajo en estos procesos de vinculación es encabezado por un/a Magistrada del Fuero de Familia, es conjunto entre las Defensorías, el Registro Único de Adoptantes, la Secretaría de Niñez, Adolescencia y Familia (SENAF) y los equipos técnicos de los Juzgados. La última instancia del mismo es la adopción.

El primer paso es la inscripción de las personas interesadas en adoptar ante el Registro Único de Aspirantes a Guarda con Fines Adoptivos (RUAGFA). Además de brindar información respecto del proceso en general, desde el registro se realizan informes para conocer la dinámica de la familia que pretende adoptar y se elabora un perfil caracterizado por cada inscripción.

Al disponerse judicialmente que un niño, niña o adolescente está en condiciones de ser adoptado, se convoca a aquellas familia que resulten más afines a las necesidades los chicos y chicas de acuerdo a ese perfil ya elaborado. Se designa un representante – que puede ser de Defensa Pública para que asista a los aspirantes – y continúa interviniendo la defensoría de menores.

Posteriormente se realiza una primera audiencia judicial y se comienza a trabajar en una “guarda con fines adoptivos” en el marco de la cual se avanza gradualmente en la vinculación. “Este proceso puede durar hasta seis meses y si todo se desarrolla en condiciones normales se inicia propiamente el proceso de adopción”.

En todo este trayecto la escucha activa del niño/a es fundamental, muchas veces participan incluso en grupos de Whatsapp con los funcionarios en los que van contándoles cuáles son sus sentimientos. “El protagonista es el chico o chica y el proceso va a atender a sus deseos y a lo que él o ella entiende que necesita. Nadie le impondrá una familia en la búsqueda de darle resolución a una institucionalización; aunque sí, lo que se pretende, es que las mismas sean los más cortas posibles”.

Los funcionarios de la Defensa Pública coinciden en que cuando se trata de chicos/as más grandes el proceso “se complejiza”. Conforme avanza la edad, “es mucho más difícil ensamblar y que el plan de vinculación tenga resultados positivos”.

Los postulantes: representación gratuita

Si bien el niño, la niña y/o adolescente es protagonista de este proceso, quienes se erigen como potenciales postulantes a adoptar también pueden ser atendidos por la Defensa Pública. Así, para garantizar la gratuidad del proceso, desde la Defensoría General se ha dispuesto que los trámites de admisión de los inscriptos en el RUAGFA que son convocados a los procesos de guarda con fines de adopción sean sencillos, flexibles y que excepcionalmente no se tengan en cuenta los ingresos económicos familiares.

Cabe señalar que por regla en algunos procesos, las personas que son asistidas por la defensa pública no deben contar con recursos para poder abonar un abogado particular.

Por lo anterior desde hace poco más de tres años, quienes deseen adoptar pueden ser asistidos por abogados del Ministerio Público, ser asesorados de forma integral, gratuitamente e incluso al dictarse la sentencia no se cobran los honorarios que en ocasiones eran muy costosos. “De esta forma podemos garantizar que los y las personas que quieran adoptar puedan estar en igualdad de condiciones y encontrar la mejor familia para los más pequeños”, concluyeron.

¿Por qué se conmemora este día?

El 9 de noviembre se celebra el Día Mundial de la Adopción, en homenaje a un acto legal y de amor que permite dar a niños, niñas y jóvenes una familia y un hogar.

La creación de tal fecha surgió en Estados Unidos, cuando un grupo de amigos discutía que no existía un día a nivel mundial para celebrar la adopción. Es por ello que el fundador de la plataforma de crowdfunding 'Adopt Together', Hank Fortener, creó el #WorldAdoptionDay el 9 de noviembre de 2014, con la finalidad de celebrar la unión de nuevas familias, crear conciencia sobre la adopción, así como recaudar fondos para apoyar a las familias durante el proceso de adoptar.

En Argentina la Red Argentina por la Adopción impulsa a nivel país el proyecto de ley para que el 15 de septiembre de cada año se conmemore el Día Nacional de la Adopción.

También te puede interesar...