Vive a 40 metros del lugar y salió corriendo cuando escuchó los gritos desesperados del cartero, que estaba tirado en el medio de la calle y con los dos perros sobre el, mordiéndolo. Le lastimaron la cara y el cráneo, además de las manos que usó para defenderse. Rybko comentó que salió gritando y agitando los brazos para llamar la atención de los perros y que de este modo dejaran de morder al cartero y cuando estaba a unos 20 metros se metieron de nuevo en el interior de la vivienda. "Sino se lo comían", expresó y calificó lo vivido como "un desastre".

El hombre fue trasladado al hospital por el mismo dueño de los perros, dado que aún no habían llegado los bomberos, según comentó Rybko.

Flavio Lavayen, hijo del cartero herido, informó que su padre está en terapia intensiva y en estado crítico. Está con respirador artificial, "un brazo fracturado, el otro brazo no se sabe porque no le pueden curar bien las heridas, un corte en la cara, en la vena temporal, en la cabeza, una perforación por debajo de la mandíbula", comentó y permanece en "estado crítico".

Explicó que el estado es delicado debido a las infecciones que produce la saliva de los perros. El mayor riesgo no es la sangre que perdió, que ya fue recuperada con transfusiones, sino las infecciones que pueda tener. "El cuerpo queda como desfigurado, tiene la cara y el cuello muy hinchado, casi hasta el doble de un rostro, le tiró a matar, se ensañó con él".

Contó que en el momento estaba conciente y que incluso quería termina de entregar el sobre que llevaba a los dueños de los perros. Fue intervenido quirúrgicamente y se le realizaron las primeras curaciones, "después se verá lo estético".

Contó que su padre es cartero desde los 27 o 28 años y "nunca había tenido problemas con los perros" y resaltó que "hay que ver qué perro podés tener suelto y cual no. Un dogo, pitbull, rottweiler no son para estar sueltos".

Por otro lado, los vecinos del lugar donde sucedió el ataque expresaron su preocupación por la aplicación de la ordenanza de perros sueltos y peligrosos y reclaman que se empiecen a aplicar las multas. Rybko explicó que se fijó una multa de 2800 pesos para quien tenga un perro suelto. Insistió en la necesidad de que "la municipalidad haga algo al respecto" y pidió a los vecinos que "todos cerquen sus terrenos".

Como sucede en Bariloche, señaló que en Dina Huapi hay muchos perros sueltos.

Familiares se comunicaron con Radio Seis y pidieron "para todos los carteros, que por favor la gente que ate sus perros porque es un peligro".

FUENTE: Bariloche 2000