Bronca y dolor en el sepelio de Claudio Araya

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Alrededor de 1.500 personas se acercaron hasta el cementerio municipal para darle el último adiós.

El cortejo se inició minutos después de las 11. Primero se dirigieron al vivero donde trabajaban Claudio y su hermano Natanael, ubicado en calles Primera Junta y Mengelle, para luego continuar camino hacia la necrópolis local.

Tardaron poco más de una hora y media en hacer el recorrido ya que fue acompañado de muchas personas que por la mañana habían participado de la marcha. En el lugar se vivieron momentos desgarradores. Apenas ingresó el cortejo, los presentes comenzaron a aplaudir en memoria de Araya.

Una de las hermanas de la víctima no pudo evitar romper en llanto y fue así que se acercó hasta el auto que trasladaba el cuerpo del fallecido para acompañarlo hasta donde iba a ser enterrado. Mientras caminaba comentó entre lágrimas que él había muerto con honor.

Debido a la gran cantidad de gente que participó se solicitó que primero entraran los familiares y que luego lo hiciera el público en general. Uno de los pastores de la iglesia a la que asiste la familia Araya inició la ceremonia diciendo algunas palabras. “Tenemos que tener piedad y tenemos que buscar que los corazones de quienes quisieron a Claudio no se llenen de odio y de venganza. Debemos tener piedad y buscar paz”, enfatizó el religioso.

Antes de finalizar el sepelio habló el padre de la víctima, quien también es pastor. “Claudio no ve nuestras lágrimas. Ahora debe estar feliz porque ahora goza de la vida eterna. Tenemos que estar felices por él”, expresó Ernesto Araya.

La esposa e hijos de Claudio tardaron algunos minutos en salir del cementerio. Los últimos en retirarse fueron los más allegados a la víctima.

Marcha del dolor

Cerca de las 9 de ayer cientos de personas se concentraron en el vivero. De allí marcharon hasta la Plaza San Martín, donde aguardaron la presencia del intendente, Abel Baratti, quien les había prometido reunirse con ellos a las 10.
La movilización se realizó con total tranquilidad y durante todo el recorrido no dejaron de aplaudir en repudio a lo ocurrido. Algunos vecinos se sumaron en el camino y otros dieron su apoyo desde la vereda y los balcones de sus departamentos.

Cuando se concentraron en el centro de la plaza expresaron toda su indignación. “Queremos que las leyes sean modificadas. No podemos seguir así. No pueden dejar salir a estas personas”, afirmó una vecina. Otros comentaron estar cansados de vivir en una ciudad insegura ya que la mayoría aseguró haber sido víctima de un hecho delictivo.

Durante el acto, Baratti dio algunos detalles de la reunión que mantuvo a primera hora de ayer con el jefe y subjefe de la Policía, Ariel Gallinger y Roberto Stupiniki.

Además, en conjunto con integrantes del Gabinete municipal, concejales, los diputados provinciales Jorge Barragán y Viviana Pereira y vecinos  elaboraron un petitorio en el que especificaron y solicitaron, con urgencia, la implementación de nuevas medidas de seguridad.

FUENTE: La Mañana de Cipolletti

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