Mayoría silenciada

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Vaticinio Nº1 (errado): “Va a ir muy poca gente a votar”. Diferentes analistas, consultores, periodistas y dirigentes políticos anunciaban en los días previos que debido a la apatía reinante y al desconocimiento de la ciudadanía acerca de las elecciones primarias la concurrencia a las urnas iba a estar muy por debajo del promedio de las elecciones generales. Según estas personas, al tratarse de una elección que no definía nada, en la cual reinaba la desinformación y el desconcierto, era de esperar una baja asistencia del electorado. Sin embargo nada de esto pasó. A nivel nacional votó el 77,82% del padrón, superando los porcentajes de las elecciones generales del 2007 y 2009. En Río Negro el 77,24% del electorado fue a las urnas, también superando los porcentajes de las 2 últimas elecciones. Por lo tanto no sólo no fue poca gente a votar sino que concurrieron más personas que en las elecciones pasadas.
Vaticinio Nº2 (errado): “No sirven para nada y nadie sabe qué se vota”. Colas interminables de dirigentes políticos y opinólogos profesionales advertían la total ignorancia del pueblo frente a las primarias. En una mezcla de soberbia y zonza subestimación de la ciudadanía argentina, no fueron pocos los que afirmaron que nadie sabía para que servían ni cómo se votaba en las primarias. Sin embargo el porcentaje de votos positivos fue superior a la elección del 2007, tanto a nivel nacional como provincial. Pero además de esto los votos en Blanco fueron menos (1,88% en 2007; 1,64% ahora). Lo mismo se puede decir de los votos Nulos (2,39% en 2007; 2,31% ahora). Con lo cual, la inmensa mayoría sabía lo que se votaba, se informó para qué eran las elecciones primarias y no se confundió en el cuarto oscuro (corrían rumores de que se podían meter varias boletas diferentes). Casi todos decidieron elegir a alguno de los precandidatos, votaron positivamente.
Vaticinio Nº3 (erradísimo): “El Kirchnerismo está acabado”. Luego de los resultados electorales en Capital Federal, Santa Fe y Córdoba, varios “expertos” se aventuraron a predecir el fin del Kirchnerismo. En una mezcla de expresión de deseo e incapacidad para realizar complejos análisis, muchos periodistas y dirigentes opositores presagiaban la debacle de Cristina, creyendo trasladable esos comportamientos electorales de nivel provincial. Olvidaron estos analistas que, guste o no, el Gobierno Nacional ha sabido construir un modelo, con aciertos y errores, que le ha permitido a la Republica Argentina levantarse del infierno en el que se encontraba y comenzar un proceso de crecimiento económico sostenido que ya lleva 8 años. Ese mismo modelo, con aciertos y errores, ha logrado incorporar a la economía formal a millones de trabajadores, ha sumado más de 2 millones de nuevos jubilados y viene reparando derechos sociales y económicos destruidos e ignorados en épocas neoliberales. 
El domingo 14 fue una jornada alegre y democrática, la ciudadanía pudo expresarse libremente y optar por diferentes fórmulas presidenciales. La de Cristina Kirchner y Amado Boudou obtuvo una victoria contundente con más del 50% de los votos y una diferencia de 38 puntos con el segundo. Ha quedado claro que el Gobierno Nacional goza de una enorme legitimidad, más allá de las innumerables operaciones mediáticas y políticas que ha tenido que soportar. El pueblo argentino se ha expresado a favor de la continuidad de Cristina Kirchner para profundizar el modelo de crecimiento económico con inclusión social. Apareció una mayoría que se encontraba en silencio, se consultó al pueblo argentino y la respuesta fue contundente: en la Argentina mediática casi todo está mal, en la Argentina real la inmensa mayoría del país respalda a su Gobierno.

Lic. Tomás De Leonardis
Vicepresidente de Foro por Cipolletti

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