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Por Mario Ernesto Sabbatella*
Fui dirigente deportivo durante muchos años, fundamentalmente en el básquet. Recuerdo especialmente la época del DEPOVI, en que se practicaba básquet profesional y nuestra comarca participaba en la Liga Nacional A.
En esos años recibíamos un fuerte apoyo tanto del gobierno municipal, que era peronista, como del gobierno provincial, que era radical. Y la verdad, es que estábamos muy agradecidos por esa colaboración.
Gracias a ese acompañamiento no solo pudimos competir al máximo nivel del básquet argentino, sino que también se remodeló el Polideportivo Municipal, con el trabajo conjunto del municipio, la provincia y la gente del deporte.
Ese estadio hoy se sigue utilizando con orgullo.
Siempre tuvimos agradecimientos sinceros a quienes apoyaron, porque ese apoyo era institucional, no político.
Nadie nos pedía que nos convirtiéramos detrás de un partido o de un candidato, ni salir a pedir el voto a cambio del apoyo económico.
Lo que estamos viendo hoy en Viedma, especialmente en este periodo electoral, ha superado todos los límites.
Y la verdad que no dejo de perder el asombro.
Más que como político, hablo como dirigente deportivo, que me sigo sintiendo.
Ver a dirigentes deportivos salir públicamente a pedir el voto, involucrando a sus instituciones y usando el nombre y prestigio de las mismas, es algo que no está bien.
Fundamentalmente, porque no hay que involucrar a las instituciones en esto.
A los clubes asisten personas de todos los signos políticos.
No corresponde mezclar la militancia con la vida institucional de cada uno de los clubes y asociaciones.
No solo se están violando los estatutos de los clubes —que prohíben expresamente la actividad política partidaria—, sino que además se está perdiendo el respeto por las propias instituciones.
Reitero: agradecer los aportes está bien. No está mal reconocer la colaboración del gobernador, del diputado o del intendente.
Pero cuando esa colaboración se da en momentos de campaña política y viene condicionada a manifestarse públicamente a favor de un candidato o a salir a juntar votos, eso no le hace bien a las instituciones deportivas.
No se puede partidizar a los clubes ni utilizarlos en campaña.
Es un límite que no se había cruzado, y que no se debe cruzar.
Y lo digo con claridad:
Está mal, sea el partido del gobierno o el partido que sea.
Está muy, muy mal.
Dirigente deportivo - Secretario General PAR Viedma
1 diciembre 2025
Opinion