La propuesta salarial presentada por el Gobierno de Río Negro generó posturas enfrentadas entre los sindicatos de la provincia. La Unión del Personal Civil de la Nación (UPCN) expresó un firme rechazo a la oferta, considerándola insuficiente y desactualizada en relación a las necesidades del sector público. En contraste, la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) aceptó la propuesta, aunque con algunas reservas y compromisos sobre futuros reclamos.

Desde el lado de UPCN, el sindicato cuestionó la base de cálculo utilizada para la propuesta, que según argumentaron, sigue tomando como referencia el último aumento otorgado en septiembre de 2024, lo cual hace que la cifra esté devaluada y no logre reponer la pérdida de poder adquisitivo de los trabajadores. Además, detallaron que, aunque la oferta contempla aumentos mensuales que oscilan entre los $10.000 y $13.000, no compensa las brechas salariales entre trabajadores de distintas categorías. Según UPCN, las sumas propuestas dejan a muchos trabajadores, especialmente los de categorías bajas, por debajo de la línea de pobreza, lo que consideraron una "propuesta miserable" ante el contexto económico actual.

Por su parte, ATE decidió aceptar la oferta luego de largas negociaciones, destacando varios puntos que consideraron beneficiosos para sus afiliados. En primer lugar, el sindicato valoró el anticipo del pago de compensaciones, lo cual permitirá a los trabajadores recibir un pago único de $85.000, $95.000 o $105.000, según la categoría y escalafón. Además, ATE destacó la inclusión de un esquema de aumentos acumulativos para el cuatrimestre, con incrementos mensuales en los salarios que comienzan con una suma fija que va desde los $30.000 hasta los $50.000, y un porcentaje de aumento progresivo durante los próximos meses.

El dirigente de ATE, Romeo Aguiar, señaló que el acuerdo alcanzado marca un avance importante frente al "congelamiento salarial" impuesto por el gobierno en los meses anteriores, pero insistió en que el proceso de negociación aún no está cerrado. Aguiar resaltó que la inclusión de una cláusula de revisión en abril es fundamental para garantizar que la inflación no se adelante a los aumentos pactados. En relación a las demandas pendientes, mencionó que continuarán reclamando la revisión de las cesantías sin causa justificada y el pago de indumentaria, entre otros puntos aún no resueltos.

Ambos sindicatos coincidieron en que las paritarias fueron complejas y difíciles, aunque con resultados opuestos. Mientras que UPCN consideró que la propuesta no satisface las necesidades básicas de los trabajadores públicos y sigue perjudicando a los sectores más vulnerables, ATE destacó los avances alcanzados en cuanto a los incrementos salariales y la reactivación de las negociaciones paritarias. En todo caso, ambos sindicatos dejaron claro que las negociaciones seguirán en curso para abordar las otras demandas que aún permanecen sin solución.

Este enfrentamiento refleja la compleja situación económica que atraviesan los trabajadores estatales de la provincia, quienes ven en las paritarias un espacio clave para garantizar una mejora en sus condiciones laborales y salariales, en un contexto nacional incierto marcado por la inflación y la crisis económica.