La concejala Vanessa Cacho Devincenzi (PAR Viedma) rechazó el pedido de endeudamiento presentado por el Ejecutivo municipal y advirtió que la medida evidencia “falta de planificación”. Según señaló, las obras previstas podrían ejecutarse sin recurrir a nueva deuda si se administran con mayor responsabilidad los recursos existentes. “El dinero de la gente hay que cuidarlo”, afirmó al fundamentar su voto negativo.

En su planteo, sostuvo que las y los contribuyentes “vienen acumulando mes a mes aumentos fuertes en las tasas municipales, muy por encima de la inflación”, por lo que consideró necesario ordenar las cuentas antes de avanzar con financiamiento externo. “Queremos una Viedma con infraestructura, con calles asfaltadas y con obras que de verdad mejoren la vida de la gente. Pero para eso primero hay que ordenarse. No se puede tomar deuda sin antes cuidar los recursos que ya se tienen”, expresó.

Cacho Devincenzi señaló ejemplos de lo que consideró decisiones de gasto sin planificación adecuada, entre ellos la inversión en el catamarán, “una inversión enorme que hoy está deteriorándose”, y el edificio municipal de la calle Moreno, “que ni se terminó”. También mencionó la compra de una barredora y cuestionó los costos asociados a la organización de las Fiestas del Río, del Mar y el Acampante. Según planteó, “se realizaron con cifras que todavía hoy llaman la atención y todo indica que este año van camino a superar esos montos”.

Si bien respaldó la continuidad de las celebraciones populares, remarcó que deben realizarse “con previsibilidad, con orden y con la mayor transparencia posible”. En ese sentido, apuntó que los costos elevados suelen originarse en contrataciones realizadas sin anticipación. “Cuando todo se hace a último momento, se termina pagando muchísimo más. Lo digo porque, a un mes de una de las Fiestas, según declaraciones del propio Ejecutivo Municipal, todavía no están las licitaciones realizadas”, señaló.

La concejala reiteró que la responsabilidad fiscal es clave para garantizar obras prioritarias sin comprometer el futuro financiero municipal. “Si se planifica y se gasta con responsabilidad, Viedma puede hacer las obras que necesita sin seguir endeudándose”, concluyó.