La concejala libertaria Silvina Franco presentó un proyecto de ordenanza que propone la creación del “mercado para el circuito económico local de Viedma”, un espacio fijo destinado a emprendedores, microemprendedores, artesanos, feriantes y vendedores. La iniciativa busca formalizar la actividad comercial de pequeños productores y revendedores, habilitar un ámbito estable para el intercambio directo y fortalecer la economía local mediante un modelo de mercado abierto y regulado.

Según el proyecto, el mercado funcionaría en un predio comprendido por las calles Moreno, Hilario Lagos, Las Heras y el bulevar Contín, (junto a la actual feria Municipal) con infraestructura que podría ser financiada tanto por inversión privada como por el propio municipio. Allí se distribuirían puestos y stands organizados por rubros, con habilitaciones otorgadas por la autoridad de aplicación y la intervención de una comisión interna integrada por representantes del mercado.

La propuesta sostiene que en Viedma existe una demanda creciente de espacios formales para sectores que hoy venden de manera informal o sin un sitio físico estable. Franco plantea que el mercado permitiría la participación de quienes producen a pequeña escala, quienes realizan artesanías y aquellos que comercializan productos de reventa, incluyendo vendedores que actualmente no encuentran espacios habilitados. La concejala argumenta que el proyecto facilita el autoempleo, promueve la economía circular y genera oportunidades de desarrollo para nuevos emprendimientos.

El texto detalla que los puestos deberán cumplir requisitos de higiene, registración y habilitación, mientras que los rubros permitidos incluyen producción frutihortícola, plantas, productos de granja, artesanías y artículos industriales. También se habilitarían oficios como trenzado de cabello, costura, lustrado y cerrajería rápida, siempre que no requieran instalaciones especiales. El proyecto prohíbe la venta de alimentos no autorizados, animales vivos, productos inflamables, pirotecnia, cigarrillos y artículos tecnológicos.

La ordenanza promueve actividades culturales, gastronómicas y recreativas dentro del mercado, además de stands móviles para instituciones sociales y comunitarias. También prevé la realización de colectas solidarias y la organización de ferias temáticas, desde diseño hasta propuestas agroecológicas. Para su funcionamiento, el mercado contaría con un fondo económico específico compuesto por la tasa que abonen los titulares de los puestos.

Franco fundamenta la iniciativa en la necesidad de ofrecer un espacio integrado que combine comercio, sustentabilidad y participación comunitaria, con un enfoque en el emprendedurismo y el contacto directo entre vendedores y consumidores. El proyecto será tratado en el Concejo Deliberante en las próximas sesiones.