Representantes de la Junta Vecinal del barrio Don Bosco, vecinos y funcionarios municipales mantuvieron este martes una reunión en la sede del Gobierno Municipal para analizar los impactos de la Ordenanza 9126, que modificó el sentido de circulación en varias calles del sector. El encuentro se realizó a partir de una convocatoria de la Junta y contó con la participación de la jefa de Gabinete, María Eugenia Serra; el subsecretario de Gobierno y Juntas Vecinales, Juan José Rosso; y la presidenta de la comisión de Planificación Urbano-Territorial del Concejo Deliberante, Natalia Macri.

La reunión fue encabezada por Eduardo Crocco, vicepresidente de la Junta Vecinal a cargo de la presidencia, quien expuso los principales inconvenientes relevados desde la puesta en marcha de la ordenanza. Entre ellos, señaló que los cambios comenzaron a implementarse sin un acondicionamiento previo de la infraestructura barrial y sin mejoras en las calles por las que hoy deben circular los residentes, muchas de ellas aún enripiadas.

Los vecinos remarcaron que, si bien el Municipio argumentó que los cambios buscan mejorar la seguridad vial, en varias esquinas de la avenida Don Bosco los sauces sin poda dificultan la visibilidad. También mencionaron un pino en Aceto y Mazzarello que genera riesgos similares. A esto se suman problemas de señalización que, según plantearon, provocaron confusión y situaciones peligrosas en los cruces.

Durante el intercambio se identificaron como puntos críticos la intersección de las avenidas Leloir y Don Bosco, que podría generar complicaciones durante el verano por el tránsito hacia el balneario El Cóndor. Además, la comunidad pidió que algunas calles vuelvan a ser de doble mano, como Aceto y Rúa, por tratarse de vías de ingreso y egreso del barrio. Otras inquietudes apuntaron a la dificultad para acceder al centro comercial de Cagliero debido a las contramanos, y a la necesidad de evaluar la circulación en calle Patriarca.

Otro de los planteos refirió al transporte: si bien se acordó con la empresa de colectivos un recorrido que contempla reclamos previos, los vecinos advirtieron que un micro que traslada estudiantes de la escuela Gaia al club Sol de Mayo circula por calles no habilitadas. A esto se suma el mayor flujo vehicular asociado a la presencia del Casino, que complejiza aún más la movilidad en algunos sectores.

Según se informó, los funcionarios escucharon los reclamos y expresaron disposición para avanzar en soluciones compatibles con las normativas nacionales de seguridad vial que motivaron las modificaciones. Aclararon, sin embargo, que la ordenanza no será derogada ni suspendida.

El Municipio se comprometió a realizar la poda del arbolado en la avenida Don Bosco, revisar alternativas para la intersección de Leloir y Don Bosco, analizar la situación de las calles Aceto y Rúa, resolver la circulación del micro escolar por vías no habilitadas y mejorar la señalización en los puntos conflictivos. También propusieron continuar con un trabajo conjunto para ajustar aspectos puntuales que requieran correcciones.

Una nueva reunión quedó fijada para el 11 de diciembre a las 9 en la sede del Gobierno Municipal, con el objetivo de evaluar los avances. Desde la Junta Vecinal consideraron que el encuentro resultó productivo y destacaron la predisposición de los funcionarios y la representante del Concejo Deliberante para abordar las problemáticas planteadas.

Firman el comunicado Eduardo Crocco, vicepresidente a cargo de la presidencia y Mercedes Fluriach, secretaria.