El concejal de Vamos con Todos, Julián Algañaraz, presentó un proyecto integral para reacondicionar el cementerio municipal de Viedma, con el objetivo de garantizar condiciones mínimas de funcionamiento, respeto por las prácticas funerarias y mejoras para los trabajadores del lugar. La iniciativa se elaboró luego de un año de trabajo conjunto con vecinos, empleados del cementerio y especialistas en la temática, ante la ausencia de respuestas por parte del Ejecutivo municipal.
Según explicó Algañaraz, la propuesta surgió a partir de una visita al cementerio organizada por la concejala Vanesa Cacho Devincenzi, donde se evidenció el estado de abandono del predio. “Está muy venido abajo. No se han hecho mejoras reales en los últimos años y, aunque se ha planteado la construcción de un nuevo cementerio, no se puede descuidar el que tenemos actualmente, que aún tiene capacidad”, señaló.
Entre los principales puntos del proyecto figuran la creación de una sala de reducción –necesaria para liberar espacio en las tumbas según el tiempo transcurrido y el cumplimiento de pagos–, y la incorporación de un horno crematorio. Sobre este último, el concejal destacó que su construcción no representa una inversión desmesurada en comparación con otras obras realizadas por el municipio. “Un crematorio permitiría dar respuesta a una necesidad real y reducir los costos actuales que enfrentan las familias cuando deben recurrir al de Carmen de Patagones”, afirmó.
Algañaraz también propuso crear una “policía mortuoria”, que garantice el cumplimiento de protocolos sanitarios y el respeto a los restos humanos. “Hoy el cementerio no tiene condiciones para realizar reducciones, ni personal capacitado para ello, y tampoco cuenta con herramientas adecuadas. Es fundamental profesionalizar y acompañar esa tarea”, explicó.
El edil denunció la falta de acompañamiento del Ejecutivo, al que –según relató– convocó en varias oportunidades para discutir el proyecto, sin obtener respuestas. “Convocamos al exdirector y al actual responsable del cementerio, Facundo Beltrán, pero nunca se concretaron las reuniones. Siempre se postergaron con la excusa de que esperaban la presencia de Juan Casadei, el funcionario a cargo”, dijo.
Respecto al proyecto oficial de trasladar el cementerio a un nuevo predio, Algañaraz reconoció que es una posibilidad válida a futuro, pero que no resuelve los problemas actuales. “Se habló de un terreno en el que debía realizarse un estudio de factibilidad, ya que las napas están muy altas y podría contaminarse el agua. Aún así, aunque avancen en un nuevo cementerio, no se puede desatender el actual, que sigue funcionando y que atiende a toda la población”, subrayó.
Algañaraz lamentó además la situación de precariedad en la que trabajan los empleados del cementerio. “Conocimos casos donde para comprar una pala o un par de borceguíes hay que abrir un expediente que demora cinco o seis meses. Es insostenible”, criticó. También indicó que el cementerio no cuenta con presupuesto propio y que no se conoce con exactitud cuánto recauda mensualmente, ya que “hay gente que paga regularmente, otros que adeudan años y no hay información clara”.
“Nosotros no hicimos una ordenanza para la tribuna. Nos pusimos a estudiar, a hablar con los actores involucrados, y elaboramos una propuesta seria. No estamos hablando de política, estamos hablando de dotar a Viedma de un servicio público esencial que hoy no está a la altura”, concluyó.
El proyecto ya fue ingresado al Concejo Deliberante y desde Vamos con Todos solicitarán su tratamiento en la Comisión de Gobierno. Algañaraz expresó su deseo de que el oficialismo lo discuta con la seriedad que merece: “No queremos pelear con nadie, pero sí resolver un tema que afecta a toda la comunidad”.

5 diciembre 2025
Viedma