El peso de una persona no es sólo un factor de riesgo para sufrir enfermedades cardíacas, sino que el estar con sobrepeso también puede aumentar el colesterol. Al bajar de peso puedes reducir tu colesterol malo y los niveles generales de colesterol, y también aumentar el colesterol bueno. Además, factores como el ejercicio, la edad y el género juegan un rol fundamental al momento de evaluar si estás en riesgo o no de sufrir de colesterol alto. Otro factor que juega un rol importante son los genes, ya que determinan cuánto colesterol genera tu cuerpo. El colesterol alto puede ser hereditario, sin embargo, existen algunas dietas que te pueden ayudar a reducir los niveles.
Seleccionar la comida
La mejor forma para mejorar el colesterol es apegarse hacia una alimentacion para el colesterol. Reducir el colesterol malo que comes entre un 10% y un 20% puede mejorar la salud de tu corazón. Incluye comidas que sean ricas en grasas buenas, como vegetales, aceites y pescados. También, debes evitar comidas que sean altas en grasas saturadas y grasas trans. Una forma sencilla para cambiar tu dieta hacia una alimentacion baja en colesterol es reemplazar la mantequilla, las margarinas con grasas trans y los aceites poliinsaturados que, generalmente, se encuentran en los aceites de canola, de oliva o en los fitoesteroles untables. Utiliza vinagre de vino blanco para mantener tu sartén húmedo mientras cocinas en vez de mantequilla. Esto no altera el sabor de la comida y además, es bajo en colesterol. También, puedes utilizar sustitutos de huevos libres de colesterol en vez de huevos enteros.
Es importante cambiar tu dieta hacia una alimentacion para el colesterol para poder tener una mejor salud y, al mismo tiempo, que esta sea la correcta. De hecho, las dietas bajas en grasas y las altas en carbohidratos pueden aumentar el nivel de colesterol. El colesterol es tan importante para el cuerpo, que existe un plan de respaldo en caso de que experimentes una situación de hambre extrema. Lo que sucede es que el hígado comenzará a producir colesterol para asegurar un nivel mínimo para el cuerpo. Al seguir dietas bajas en grasas y altas en carbohidratos, se introducen altos niveles de insulina y provocan que el cuerpo desvíe el exceso de azúcar en la sangre hacia el hígado para generar colesterol y triglicéridos (los que son utilizados como energía y almacenamiento para grasas). En vez de alejar cualquier alimento que contenga colesterol, es importante mantener el hábito de consumir alimentos que contengan colesterol bueno. El hígado produce solo el 75% del colesterol que el cuerpo necesita y el resto proviene de los alimentos que comes. Si disminuyes demasiado la cantidad de colesterol que consumes y compensas las calorías con carbohidratos y azúcar, tu metabolismo entra en un estado de hambruna y el hígado produce un exceso de colesterol para compensar la diferencia y abastecerse. Este estado no cambiará hasta que vuelvas a consumir colesterol, es más, una dieta baja en colesterol y alta en carbohidratos puede aumentar los niveles de colesterol.