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El proyecto de presupuesto nacional impulsado por el gobierno de Javier Milei generó preocupación en el ámbito educativo por su impacto sobre la educación pública y, en particular, sobre las escuelas técnicas. El ajuste previsto alcanzaría de manera significativa a ese sector, con consecuencias directas en el funcionamiento cotidiano de los establecimientos y en las condiciones de enseñanza y aprendizaje.
Desde el gremio docente UNTER se expresó el rechazo al esquema de financiamiento contemplado en el presupuesto y se resolvió declarar el estado de alerta y movilización. Según señalaron desde la organización sindical, el recorte proyectado implicaría una reducción del 93 % en los recursos destinados a la educación técnica, lo que afectaría a instituciones, equipos docentes, estudiantes y comunidades educativas en su conjunto.
La dirigencia sindical indicó que el ajuste compromete aspectos centrales del sistema, como el equipamiento de talleres, la provisión de insumos, la formación continua del personal docente y la continuidad pedagógica. En ese marco, UNTER manifestó su disposición a coordinar acciones con docentes, estudiantes y familias para reclamar la restitución de los fondos necesarios para garantizar el funcionamiento de las escuelas técnicas.
En paralelo, el sindicato reiteró su pedido a la Confederación de Trabajadores de la Educación de la República Argentina (CTERA) para que convoque a un Congreso Nacional. El objetivo, según se informó, es debatir un plan de acción que incluya distintas medidas gremiales frente al escenario presupuestario, entre ellas la posibilidad de no iniciar el ciclo lectivo si se mantienen las actuales condiciones de financiamiento.
Entre los puntos señalados por las organizaciones docentes se destaca la eliminación de mecanismos que aseguraban un piso mínimo de inversión educativa a nivel nacional. De acuerdo con el análisis difundido, esta modificación implicaría que el Estado nacional reduzca su participación en el financiamiento y traslade mayores responsabilidades a las provincias y a las comunidades educativas, profundizando las asimetrías territoriales.
Asimismo, se advirtió que el recorte afecta la formación para el trabajo, un componente central de la educación técnica. Según explicaron desde UNTER, la disminución de recursos limita las oportunidades de formación profesional de jóvenes y adolescentes, con impacto en la inserción laboral futura y en el desarrollo productivo regional, especialmente en contextos de mayor vulnerabilidad social.
Otro de los ejes planteados refiere a las condiciones laborales del personal docente. Desde el gremio señalaron que un menor presupuesto se traduce en mayor carga de tareas, incremento de obligaciones administrativas sin recursos adecuados y deterioro de los puestos de trabajo, lo que repercute en la calidad de los procesos educativos.
Finalmente, las organizaciones docentes alertaron que el ajuste a las escuelas técnicas se inscribe en una política más amplia que alcanza a todo el sistema educativo público, así como al área de ciencia y tecnología. En ese sentido, remarcaron que las medidas proyectadas inciden en el derecho social a una educación pública, inclusiva y de calidad, y anticiparon la continuidad de instancias de organización y articulación con la comunidad educativa para seguir el debate presupuestario.
26 diciembre 2025
Gremiales