Una mañana de tensión se vivió este lunes en el Penal 2 de Roca, donde un grupo de familiares de personas privadas de libertad se manifestó en el ingreso del establecimiento para denunciar prácticas de requisa que describieron como “humillantes”, especialmente hacia mujeres, niños y niñas que asisten a las visitas. La protesta se inició alrededor del mediodía y se extendió durante toda la jornada, mientras reclamaban información oficial sobre lo que ocurría dentro del penal.
Las personas movilizadas afirmaron haber escuchado detonaciones entre las 11.30 y las 12 y expresaron preocupación por el estado de los internos. Según relataron, los cuestionamientos a las requisas se vienen sosteniendo desde días previos, sin respuestas del Servicio Penitenciario. Integrantes del Observatorio de Derechos Humanos acompañaron el reclamo en el lugar.
En paralelo, dentro del penal se desarrollaba un episodio de violencia que fue confirmado horas más tarde por el Ministerio de Seguridad provincial. De acuerdo con la versión oficial, un grupo de internos habría rechazado el regreso a sus sectores, protagonizó agresiones al personal y quemó colchones, lo que motivó un operativo de control por parte del Servicio Penitenciario.
El Ministerio informó que las requisas intensificadas en los últimos días permitieron secuestrar “estupefacientes y otros elementos prohibidos”, situación que habría generado malestar. Según el comunicado, el conflicto escaló poco después del mediodía, cuando se registraron agresiones, lanzamiento de piedras y resistencia en distintos pabellones. El Gobierno aseguró que la intervención se realizó con “uso progresivo y mínimo de la fuerza” y que no se constataron heridos entre los detenidos.
Ante el episodio, las autoridades dispusieron reforzar el personal penitenciario, cerrar el ingreso de visitas y avanzar con un operativo pabellón por pabellón. En uno de los módulos se incendiaron mantas y colchones, lo que obligó a una intervención rápida para evitar daños mayores. También se trasladó a un grupo de internos a enfermería “para su resguardo”, según indicó la cartera de Seguridad.
Mientras tanto, en el exterior del penal se produjeron situaciones de tensión. Según el Ministerio de Seguridad, algunas personas arrojaron piedras hacia el interior y quemaron cubiertas, por lo que se montó un operativo policial en los accesos.
Por su parte, representantes del Observatorio de Derechos Humanos sostuvieron que las prácticas de control aplicadas en las visitas resultaron “ofensivas para cualquier mujer” y que incluyeron requisas que afectaron también a niños y niñas. Señalaron que estas modalidades ya habían sido cuestionadas en otras unidades y que se replicaron en Roca tras la llegada del actual director. Además, indicaron que no lograron ingresar al penal durante las horas más críticas ni obtener información oficial.
Los familiares insistieron en que el origen del conflicto se relaciona con prácticas abusivas y con la falta de comunicación. Mantuvieron la protesta durante toda la tarde y exigieron ser recibidos por la conducción del establecimiento para conocer el estado de los internos y reclamar condiciones de trato adecuadas.
Al cierre de la jornada, el Ministerio confirmó que se completó el recuento general de la población detenida, se secuestraron elementos contundentes utilizados durante los incidentes y que los pabellones permanecerán cerrados de manera preventiva. También ratificó que las requisas estrictas continuarán en todas las unidades de la provincia.

4 diciembre 2025
Policiales