En la antesala del recambio legislativo, el Gobierno nacional se prepara para un revés en el Senado: la legisladora rionegrina electa Lorena Villaverde podría no asumir su banca por una impugnación impulsada por sectores de la oposición, que cuestionan un antecedente por narcomenudeo en Estados Unidos a comienzos de los 2000. Pese a que hasta hace semanas en La Libertad Avanza intentaban sostener su pliego, ahora un sector del oficialismo reconoce que no habrá insistencia para sostenerla.

La comisión de Asuntos Constitucionales tratará este miércoles los pliegos de los nuevos senadores, e incluyó entre sus temas la impugnación a Villaverde. El peronismo cuenta con mayoría en ese espacio —ocho miembros propios y el respaldo de otros tres legisladores— lo que le daría entre 10 y 11 firmas para dictaminar en contra de la asunción de la rionegrina.

En el sector oficialista ya circula la lectura de que el desenlace es inevitable. Una fuente parlamentaria adelantó que el rechazo del pliego “saldría sin mayor resistencia”, al señalar que sostener a Villaverde podría contradecir el intento del Gobierno de retomar el debate por la ley de Ficha Limpia, cuya aprobación fracasó en mayo por un voto.

El caso Villaverde escaló con la revelación de una detención en Florida por transportar 400 gramos de cocaína. Durante la campaña, la dirigente intentó desactivar las acusaciones mediante videos en los que se sometió a pruebas toxicológicas para demostrar que no consume drogas. No obstante, la oposición llevó el caso a la comisión parlamentaria y terminó incorporándolo al temario.

Si el Senado rechaza su designación, la banca quedará en manos de su suplente, Enzo Fullone, integrante de su círculo político y actualmente empleado de Vialidad Nacional en Río Negro.

El debate sobre la situación de Villaverde se inscribe en una pulseada legislativa más amplia. La oposición busca avanzar también en la impugnación de Patricia Bullrich y de Nadia Márquez, figuras centrales del bloque libertario que asumirá el 10 de diciembre. Al mismo tiempo, el peronismo pretende votar este jueves el proyecto que limita la capacidad presidencial para dictar Decretos de Necesidad y Urgencia, iniciativa que volverá al Senado tras cambios introducidos en Diputados.

Para el Gobierno, la salida de Villaverde del escenario legislativo tiene un impacto acotado en el número de bancas, pero evita tensionar la futura discusión sobre Ficha Limpia, uno de los proyectos que La Libertad Avanza buscará reinstalar. La norma propone impedir que candidatos con condena confirmada en segunda instancia puedan competir por cargos públicos. En mayo obtuvo 36 votos positivos y 35 negativos, sin alcanzar la mayoría absoluta.

La definición del Senado respecto de Villaverde marcará el tono de la próxima sesión preparatoria y anticipa un escenario de alta conflictividad política en el inicio del nuevo período legislativo.