La Unión de Trabajadores de la Educación de Río Negro (UnTER) rechazó la última propuesta salarial presentada por el Ministerio de Educación y Derechos Humanos.

El ofrecimiento del Ejecutivo provincial consistió en un incremento del 1% al básico para los salarios de octubre y otro 1% en noviembre, más sumas fijas no remunerativas que varían según la antigüedad: $10.000 para quienes tienen entre 0 y 11 años de servicio, $15.000 para quienes cuentan con 12 a 21 años, y $20.000 para quienes superan los 22 años de antigüedad.

Desde el gremio, la conducción de UnTER consideró que la propuesta “no responde a las necesidades urgentes” y “replica las políticas de ajuste del gobierno nacional”. En un comunicado, señalaron que el ofrecimiento “no contempla el deterioro sostenido del poder adquisitivo” y cuestionaron que el Ejecutivo haya planteado un cuarto intermedio, lo que interpretaron como “una maniobra dilatoria que posterga soluciones”.

El sindicato convocó a todas y todos los trabajadores de la educación a sumarse al paro y participar de las acciones previstas en las distintas ciudades de la provincia. “La educación pública no se sostiene con discursos, sino con decisiones políticas que reconozcan el trabajo docente”, expresaron.

Por su parte, el Gobierno provincial defendió la propuesta como “responsable y posible de cumplir en el contexto de dificultad económica nacional”. Además, recordó que en septiembre se aplicó un incremento del 1% al básico, sumas fijas no remunerativas y un bono de $25.000. En el comunicado oficial se sostuvo que la oferta busca “sostener el diálogo en el marco de la paritaria” y se lamentó la decisión gremial de no aceptar el cuarto intermedio.

En paralelo, el Ejecutivo confirmó que se aplicarán los descuentos a quienes no se presenten a trabajar y que estará habilitado el botón de presentismo en la página web del Ministerio de Educación para que las y los docentes registren su asistencia y no vean afectados sus haberes.

De esta manera, mientras UnTER sostiene el plan de lucha en reclamo de una recomposición salarial, el Gobierno ratificó su voluntad de continuar las negociaciones, aunque insistió en que cualquier propuesta debe enmarcarse en los límites financieros de la provincia.